Agentes de la Policía Municipal de Tijuana rescataron a una niña de siete años de edad, quien se escapó de casa debido a que su padre abusaba sexualmente de ella.
De acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, agentes municipales atendieron el reporte de que una menor de edad caminaba sola en un parque ubicado en la colonia Otay Universidad.
Al llegar al lugar indicado, los agentes resguardaron a la menor de edad, quien fue canalizada al Escuadrón Violeta, una unidad especializada de la Policía Municipal para atender casos de violencia contra la mujer, quienes conversaron con la menor para obtener información acerca de porqué es que estaba caminando sola en la calle.
Al preguntarle dónde estaban sus papás, la niña manifestó que su mamá no vivía en la ciudad, y que ella se quedaba con su padre, pero que ya no quería vivir con él porque el hombre le realizaba tocamientos indebidos en sus partes íntimas.
La menor fue trasladada ante la Fiscalía General del Estado, donde recibió apoyo psicológico, mientras que el personal de la institución definirá quien se quedará con la custodia de la menor, así como de verificar los hechos relatados por la menor.
En este contexto, la SSPCM exhortó a reportar de manera inmediata cualquier situación que pudiera vulnerar la seguridad de las niñas y los niños, exhortando a denunciar a través del 911 o por medio de la aplicación Botón Morado o Botón de Emergencia.
¿Qué es la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes?
De acuerdo con el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, la violencia sexual contra menores de edad es todo contacto y/o actividad sexual entre una niña, niño, adolescente y una persona que ejerce una posición de poder sobre él o ella, sin su consentimiento o valiéndose de amenazas, violencia física, psicológica u obteniendo su consentimiento por medio de engaños.
Ésta se configura con acciones de naturaleza sexual, que además de comprender la invasión física del cuerpo humano, pueden incluir actos que no involucren penetración o incluso contacto físico alguno, como forzarles a realizar comportamientos eróticos, ver imágenes pornográficas o exponerles a ver relaciones sexuales de otras personas.
El abuso sexual infantil es una de las agresiones más violentas contra la integridad física, psicológica y emocional; cuando éste se manifiesta, afecta de forma significativa y vulnera a una serie de derechos universales que están interconectados y entre los que destacan: el derecho a la paz, a la educación, a la protección de la salud, a la seguridad social y por supuesto a una vida libre de violencias.
De acuerdo con cifras de de dicho Sistema, en México, ocho de cada 10 agresiones por violencia sexual provienen de parientes o personas conocidas cercanas.
Ante esta terrible realidad, es importante que madres, padres y personas cuidadoras identifiquemos algunas recomendaciones para prevenir la violencia sexual infantil:
- La comunicación familiar es la mejor forma de prevención: dedica tiempo para comunicarte con niñas, niños y adolescentes, para generar un ambiente de confianza y puedan pedir ayuda en caso de sentirse en peligro.
- Enséñales a decir “no”: y que hay zonas de su cuerpo que solo pueden tocar ellas y ellos, así como que no están en obligación de tocar el cuerpo de otra persona. Un límite fácil de recordar es la ropa interior.
- Secretos buenos y malos: crea un clima de confianza y enséñales que un secreto que les preocupa, les hace sentir incomodidad o les asuste, no debe mantenerse en silencio.
- Enseñarles los riesgos que existen a través de internet y redes sociales: el sexting, el grooming y engaños con fines de trata de personas existen; es importante que les alertemos sobre la falsa identidad de algunas personas que les contacten porque pueden aprovecharse y tener intención de hacerles algún daño.
- No dejarles solas o solos nunca: explicarles que no se deben aceptar regalos ni favores de personas desconocidas; que no se deben abrir puertas a personas extrañas; además, es necesario conocer a sus amistades y personas con las que pasan su tiempo.
- No poner en duda su palabra: cuando nos dicen que han sufrido violencia o abuso sexual. Para ella o él significa un gran esfuerzo porque se sienten mal, por eso hay que reconocerles como personas valientes al hablar sobre lo que les ha ocurrido y hacerles saber que mamá o papá van a hacer lo posible para protegerles.