CÓRDOBA.– A Julieta Guardia, la madre de Ibrahim, el tercer bebé fallecido en el Hospital Materno Neonatal en la serie que se investiga, comenzó muy conmovida esta mañana su declaración ante el tribunal que juzga cinco asesinatos de recién nacidos y ocho intentos de homicidio. “Nunca me imaginé que me iba a pasar lo que me pasó”, subrayó. “No recuerdo nombres, pero sí recuerdo muy bien rostros y el rostro de ella. Me lo acuerdo muy bien, la vi en la sala de prepartos, de partos y de recuperación. No cruzamos palabras, pero la vi. Mi hijo nació sano, nació bien. Me destruyeron la vida”, agregó.
Guardia se refería a Brenda Agüero, la enfermera de 29 años acusada de ser la autora material de los trece hechos. La imputada, como viene pasando, no se inmutó ante el testimonio; cada tanto toma anotaciones. Guardia se quebró varias veces durante su testimonio y pidió “disculpas porque se me hace muy difícil esto”.
Ibrahim falleció el 23 de mayo de 2022; había nacido a las 12.04 con 3,360 kilos, en un parto “rápido”. Guardia incluso contó que siete años antes de esta gestación había tenido sífilis, pero que ahora “está limpia”. Uno de los defensores de Agüero había hecho referencia a la salud de las madres en una audiencia anterior.
“Después me enteré de que mi hijo había muerto por una cantidad terrible de insulina, a mi hijo lo reventaron con esa cantidad que le pusieron. En unas horas se me fue, le reventaron el organismo, su corazón (…). Ya venían pasando cosas y nadie me dijo nada”, continuó la mujer, en un desgarrador pasaje de su declaración.
Sostuvo que por la causa judicial se enteró del pinchazo que tenía su bebé. Añadió que necesita “ayuda psicológica y psiquiátrica” y reveló que tres veces intentó quitarse la vida aun teniendo otros dos hijos. “No es nada fácil seguir sabiendo que otra persona te quita la vida de tu hijo, la vida no vuelve a ser la misma –definió–. Lo único que pido es que se haga justicia no solo por el mío, sino por las otras criaturas. Lo que hicieron con nuestros hijos es terminar destruyéndonos a todos nosotros”.
La mujer nombró por primera vez a Agüero ante una pregunta de su abogada oficial, Ana Pagliano; antes le decía “esa mujer”. Y repitió: “Recuerdo muy bien dónde estuvo. En la sala de prepartos, de partos y de recuperación”. Subrayó que “no hubo otra enfermera, médicos, el camillero que me subió a la silla de ruedas”.
Apuntó que “en las noticias” identificó a Agüero, pero advirtió que antes de eso dio “detalles de cómo era la persona; la describí por el lunar, por su altura promedio, que tenía el pelo suelto. Cuando la vi en el noticiero dije ‘Es ella’”. En un momento, la mujer debió pararse y quedó al lado de la acusada: pidió sentarse de nuevo porque se descompensó. Al terminar de declarar debió ser asistida por un médico.
En un tramo de su descripción, Guardia puntualizó en referencia a Agüero que “no hubo diálogo con ella, no la vi más después de que me bajan a internación” y remarcó que la enfermera “no tiene reacción alguna, está tan tranquila”.
Guardia expresó que Agüero le retiró el bebé en la sala de recuperación, donde ella estaba con su madre. La enfermera le dijo a la mujer que la llamaban de abajo; ella salió y le planteó a la madre que se llevaba al bebé “para hacerle un nuevo chequeo. Confié en ella”. Se lo trajo después llorando. “Ya no me tomaba el pecho, abría un solo ojito (…). Había tomado más temprano, bien (…). No hice nada, decidí no preocuparme en ese momento. Y me culpé por eso”, expresó.
Horas después, Guardia decidió darse una ducha aunque afirmó que “algo presentía”. Detalló que cuando salió de ducharse fue hacia la cuna: “‘Ibrahim’, le digo. Lo giro y ya estaba sin vida. Estaba muerto. Fueron cinco minutos y en esos cinco minutos estaba muerto. Tenía los labios morados, las manitos moradas. Salí corriendo con mi hijo, pero ya no tenía vida, ya estaba muerto”.
El relato de la descompensación que describió Guardia es muy similar al que realizó Damaris Bustamante, la primera madre que declaró; su bebé Benjamín murió el 23 de abril.
Ante las preguntas de otros abogados, indicó que no sabe “nada de la ropa de mi hijo, ni pregunté tampoco”, aunque destacó que en la incubadora “tenía otra ropa, no la que yo le puse”.
Además de Agüero están imputados diez exfuncionarios y profesionales, entre ellos el exministro de Salud Diego Cardozo y la exdirectora del Neonatal Liliana Asís (con prisión domiciliaria), por delitos como incumplimiento de obligaciones de funcionario público, encubrimiento y falsedad ideológica. La pena que podría recibir Agüero es prisión perpetua.
También está previsto que hoy declare Magalí Tamara Hermosilla, madre de Luna, quien nació el 26 de abril de 2022 y, después de descompensarse y estar internada ocho días, sobrevivió. Ella apunta asimismo a Agüero como quien le retiró el bebé y “salió a buscar algo” con ella en brazos.