Mark Zuckerberg anuncia cambios en las políticas de contenido de Meta. (Peter DaSilva/The New York Times)

Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, anunció una serie de cambios significativos en las políticas de contenido de la compañía, marcando un giro hacia una postura más permisiva en torno a la libertad de expresión en sus plataformas. Estas modificaciones incluyen la eliminación del programa de verificación de hechos, un relajamiento de las restricciones sobre discursos relacionados con temas sociales sensibles y un aumento en la visibilidad de contenido político en los ‘feeds’ de los usuarios.

La decisión, anunciada el martes 7 de enero de 2025, previo al inicio de la nueva presidencia de Donald Trump y que fue tomada tras semanas de deliberaciones internas, ha generado reacciones polarizadas tanto dentro como fuera de la empresa.

De acuerdo con The New York Times, el proceso que llevó a estas decisiones fue inusual para los estándares de Meta. Normalmente, los cambios en las políticas de la compañía se desarrollan a lo largo de meses e involucran la participación de empleados, líderes cívicos y expertos externos. Sin embargo, en esta ocasión, Zuckerberg optó por un enfoque más cerrado, trabajando con un grupo reducido de asesores y ejecutivos clave como Joel Kaplan, jefe de políticas públicas y Kevin Martin, responsable de políticas en Estados Unidos.

Meta dona 1 millón de dólares al fondo inaugural de Donald Trump. REUTERS/Francis Mascarenhas

Este equipo, que operó bajo estrictas medidas de confidencialidad, revisó las políticas de discurso de odio, renombrándolas como “Conducta Odiosa” y reduciendo el papel de la empresa en la moderación de contenido.

¿Un cambio impulsado por el contexto político y personal?

El medio estadounidense detalló que la victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre pasado fue un catalizador para estas decisiones.

En ese contexto, Zuckerberg viajó a Mar-a-Lago, la residencia del entonces presidente electo, para reunirse con él y discutir el futuro de las políticas de Meta. Posteriormente, la compañía donó 1 millón de dólares al fondo inaugural de Trump, lo que subrayó el interés de Zuckerberg en fortalecer los lazos con la administración entrante.

Además de las consideraciones políticas, las decisiones reflejan las convicciones personales de Zuckerberg sobre cómo debe operar su empresa, valorada en 1,5 billones de dólares.

Nuevas políticas de Meta permiten algunas expresiones de odio en contextos políticos.

Según The New York Times, el empresario ha expresado en conversaciones privadas su preocupación por lo que considera un exceso de control progresista sobre el discurso público, tanto en los medios como en Silicon Valley. También, se ha mostrado crítico con lo que percibe como una postura antitecnológica por parte de la administración del actual presidente, Joe Biden.

En un video publicado en Instagram, Zuckerberg afirmó que era momento de “volver a nuestras raíces en torno a la libre expresión” y señaló que las reglas de la compañía se habían vuelto “demasiado restrictivas y propensas a una aplicación excesiva”.

Este mensaje fue reforzado por Kaplan, quien apareció en el programa “Fox & Friends” para criticar el sesgo político de los socios de verificación de hechos de Meta, aunque estos grupos han negado tener influencia en las decisiones de la empresa sobre el contenido revisado.

Algunos empleados de Meta expresan su descontento en foros internos. EFE/EPA/JOHN G. MABANGLO

Impacto en las políticas de contenido y reacciones internas

Entre los cambios más controvertidos, Meta ahora permite publicaciones que expresen odio hacia personas de ciertas razas, religiones u orientaciones sexuales, siempre que estas declaraciones se enmarquen en debates políticos.

Por ejemplo, se permite hacer “alegaciones de enfermedad mental o anormalidad” basadas en género u orientación sexual. También, se eliminó una regla que prohibía culpar a grupos raciales específicos por la propagación del coronavirus. Según The New York Times, estas modificaciones han generado confusión entre los empleados, quienes encontraron inconsistencias en los materiales de capacitación sobre las nuevas políticas.

Internamente, las reacciones han sido mixtas. Mientras algunos empleados celebraron el cambio como un paso hacia una mayor libertad de expresión, otros expresaron su indignación en los foros internos de la compañía.

En el grupo de recursos para empleados ‘@Pride’, que apoya a la comunidad LGBTQ+, al menos una persona anunció su renuncia, mientras que otros indicaron que buscarían empleo en otras empresas. Según el medio, algunos trabajadores se mostraron molestos por la falta de transparencia en el proceso de revisión de las políticas, ya que la mayoría del equipo de integridad y políticas no tuvo acceso a los cambios antes de su anuncio.

Algunos empleados de la comunidad LGBTIQ+ expresaron su descontento con los cambios internos en Meta. EFE/ José Jácome

Eliminación de iniciativas de diversidad y ajustes en las oficinas

Otro dato es que Meta habría continuado con su transformación al desmantelar su programa de diversidad, equidad e inclusión. La compañía eliminó el puesto de director de diversidad, abandonó sus objetivos de contratación de mujeres y minorías, y dejó de priorizar a empresas de minorías como proveedores. En un comunicado interno citado por The New York Times, Janelle Gale, vicepresidenta de recursos humanos, afirmó que Meta se enfocará en “prácticas justas y consistentes que mitiguen los sesgos para todos, sin importar su origen”. Además, en las oficinas de Meta en Silicon Valley, Texas y Nueva York, se ordenó retirar tampones de los baños masculinos, una medida que afectó a empleados no binarios y transgénero que los utilizaban.