El adverso contexto externo influye en la baja de los activos argentinos.

La semana bursátil comenzó con amplios números rojos para las acciones y los bonos de Argentina, que se alejan de sus recientes máximos históricos.

A las 14:50 horas, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cede 4%, a 2.685.000 puntos, tras un máximo intradiario de a semana anterior de 2.867.775 puntos. El panel de acciones líderes aún mantiene en enero una ganancia de 6% en pesos y de 5% en dólares, según la paridad del contado con “liquidación”.

En Wall Street, las acciones y ADR de compañías argentinas negociadas en dólares pierden hasta 7%, con Telecom (-7,5%) y Banco Francés (-7,3%) al frente de la tendencia negativa.

Mucho tiene que ver con esta salida de fondos de activos argentinos, el sesgo negativo de los negocios en las bolsas de Nueva York, donde el panel tecnológico Nasdaq resta 1 por ciento. “La fortaleza del mercado laboral y las minutas de la Fed (Reserva Federal de EEUU) alimentaron el sentimiento de que las tasas de interés permanecerán más altas por más tiempo”, subrayó Milo Farro, ejecutivo de Cuenta de Rava Bursátil.

Los bonos soberanos de Argentina experimentaban un retroceso de 1% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes, asciende 16 unidades ara la Argentina, en lo 590 puntos básicos.

Acciones argentinas en Wall Street (Fuente: Rava Bursátil, precios en dólares, actualizado a las 14:50 horas)

Los mercados locales atravesaban una toma de ganancias, en momentos de una marcada expectativa al dato inflacionario de diciembre que se dará a conocer el martes por la tarde, situación que podría marcar el inicio de una nueva política monetaria por parte del Banco Central.

Un sondeo realizado por Reuters señala que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec habría registrado una variación del 2,7% en diciembre del 2024, retornando a niveles de octubre, luego de anotar un dato de 2,4% en noviembre.

El presidente libertario Javier Milei señaló recientemente la intención de eliminar los controles de cambio y expresó que si la inflación de diciembre fue del 2,5% o menos, el crawling peg (devaluación controlada) se reduciría al 1% desde el actual 2% mensual y si la inflación se mantiene en torno al 1,5% durante tres meses se eliminará completamente.

El bono del Tesoro a diez años estaba ofreciendo este lunes una tasa al alza, en el 4,79% anual, un máximo desde septiembre de 2023, un rendimiento que representa una agresiva competencia para los bonos Globales y Bonares de Argentina, y los títulos públicos emergentes en general.

“Hay amplio consenso sobre una próxima desaceleración del crawl, del 2% al 1%. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre el momento, mientras los inversores se preguntan si la decisión podría afectar la licitación del Gobierno del próximo miércoles –sólo un día después de la publicación del informe de inflación del Indec–”, dijo un informe de Research de Adcap Grupo Financiero. “Creemos que una temprana reducción es poco probable antes de la licitación. Excepto que la inflación sorprenda otra vez a la baja (un 2,4% o menos), el BCRA preferirá esperar para evitar desacelerar el ancla justo antes de que la inflación se haya estabilizado”, señaló.

“El Bono en pesos que ajusta por inflación ‘DICP’ que vence en el año 2033 tiene una TIR (Tasa Interna de Retorno) del 7,4% anual y los ‘AL30′ y ‘AL35′ que son dos bonos en dólares que vencen entre los años 2030 y 2035, ambos tienen una TIR del 10,4% anual”, dijo el analista Salvador Di Stefano.

“Los bonos en pesos ajustados por inflación rinden menos porque a futuro la tasa de inflación aumentara más que la tasa de devaluación” señaló y pronosticó que “vamos a una apreciación de la moneda”.

El Gobierno negocia con el FMI (Fondo Monetario Internacional) la renovación de un crédito por USD 44.000 millones, lo que podría permitir al país el arribo de fondos frescos para las arcas del BCRA.

“La mejora de los indicadores locales y el contraste con la evolución del contexto regional y global, posiblemente precipitaron los tiempos de la negociación con el staff del FMI”, reportó el Ieral de la Fundación Mediterránea. “El Gobierno argentino ha robustecido sus credenciales para intentar un acuerdo que contemple la salida secuenciada del cepo, en un escenario en el que fondos frescos desembolsados por el organismo ayudarían a transitar de modo más firme eventuales turbulencias externas”, señaló.