El diputado nacional y referente fundador de La Cámpora, Máximo Kirchner, participó durante la noche del viernes del plenario de la agrupación Unidos y Organizados de la Ciudad de Buenos Aires y repartió críticas hacia adentro y hacia afuera del kirchnerismo, especialmente contra el presidente Javier Milei, a quien llamó “koala”, y contra los referentes peronistas que disputan una tensa interna con su madre, Cristina Fernández de Kirchner, a quien consideró portadora del mensaje “más anti casta”.
“Jamás voy a aceptar ser extranjero en mi país. A pesar de las defecciones y las ingratitudes hay que seguir caminando, porque no hay mensaje más anti casta que el de Cristina, que va a militar y hablar con la gente aunque le prohíban estar en una boleta, mientras que otros se enojan si no los ponen en una lista”, remarcó Kirchner en una clara alusión a la disputa interna que sostiene La Cámpora y el sector que rodea a la ex presidenta y vicepresidenta con el dispositivo armado alrededor del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Kirchner le quitó méritos a los avances del gobierno en materia económica. “Cualquiera podría hacer lo mismo que hace Milei con estos números que quiere mostrar. Solo tenés que tener un grado de deshumanización, crueldad y ausencia de empatía”. En ese sentido, consideró que los números positivos de la macroeconomía son una “ficción” y se preguntó: “Al que le sube la luz, el gas y el transporte, ¿de qué le sirve toda esta ficción libertaria de números macroeconómicos?”.
En relación a la visita del presidente Milei a los Estados Unidos, donde se reunió con Donald Trump, recientemente electo para volver a la Casa Blanca, el empresario Elon Musk y otras personalidades de la derecha libertaria estadounidense, el legislador santacruceño lo comparó con un marsupial. “Hoy lo veía saltar como koala a los brazos del presidente de Estados Unidos. Yo ya lo vi esto con las relaciones carnales del menemismo en los noventa. Creían que como jugaban al golf con el presidente de Estados Unidos nos iba a ayudar”, recordó en referencia a la recordada frase del ex canciller Guido Di Tella.
“El Estado debe estar al servicio de su pueblo, hoy está al servicio de los intereses de los más poderosos. Milei construye su administración con el solo fin de pagar la deuda que tomaron Macri, Caputo y Sturzenegger”, agregó en referencia al gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019.
Kirchner admitió las dificultades del movimiento nacional y popular después del triunfo de Milei en las elecciones del año pasado. “El peronismo atraviesa una debilidad espiritual en gran parte de su dirigencia. Tenemos que ofrecerle a la sociedad un proyecto de país mejor que este. Es una obligación que nos debemos. La responsabilidad que tenemos es reagrupar y reorganizar al pueblo, haya votado a quien haya votado”, consideró y auguró: “Los enormes bolsones de pobreza estructural van a crecer. Vamos a una sociedad donde ocho millones de personas van a vivir en buenas condiciones y cerca de cuarenta millones van a llegar a fin de mes con la lengua afuera”.
Al igual que lo hizo en sus últimas apariciones, Kirchner volvió a poner a CFK en el centro de la escena política pero remarcó que sólo con ella “no nos va a alcanzar” y llamó a “salir a convencer y sumar de a un argentino o argentina por día” y “brindar la mayor cantidad de información posible al otro y a la otra para que después elija”. En ese sentido, remarcó que su madre “dejó una inflación de dos puntos mensuales y 6 por ciento de desocupación. Y argentinos que podían agrandar la casa, o arreglarla o hacer la parrilla”.
Sin embargo, fue crítico con el último gobierno peronista, que presidió Alberto Fernández con Cristina Fernández de Kirchner como vice. “No venimos del gobierno de Cristina sino de uno que no estuvo a la altura de lo que se comprometió. Fuimos parte y quisimos corregir para que diera respuestas a su gente. Cuando revisemos lo que nos pasó, que la autocrítica no sea impuesta por el adversario sino por el propio pueblo que nos votó masivamente en 2019″, dijo.
Además, en el camino de la reconquista de los votantes, Kirchner pidió no ser crítico con quienes en las últimas elecciones votaron a Milei, especialmente los jóvenes. “Nuestra tarea es que las demandas de nuestros pibes y pibas sean llevadas adelante, como llevamos las de nuestras generación. No hay que mirar a los pibes y pibas como nos miraban a nosotros en los 90. Si alguno se va a enojar porque votaron a Milei preguntémonos cómo dejamos ese lugar de representación vacío. Asumamos la responsabilidad que tenemos y salgamos a buscarlos, porque cuando vean sufrir a sus padres, madres, abuelos y abuelas esos pibes serán la punta de lanza para una nueva etapa”.