Las investigaciones en curso sobre el asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias La Diabla, apuntan a una posible retaliación por la pérdida de un cargamento de cocaína, según lo mencionado por el periodista Jacobo Solano Cerchiaro. Por este motivo, hombres armados al servicio del Clan del Golfo le seguían la pista.
Nuevos detalles de la indagación revelan que los sicarios que atacaron a Sánchez Polanco, quien fue baleada tras descender de su camioneta frente a un hotel en el barrio El Naranjal, ya estarían identificados.
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Los detalles que han surgido días después del asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, junto con el análisis de videos de seguridad por parte de los investigadores, revelan que ella estuvo en el mismo restaurante donde, el 29 de diciembre de 2024, almorzaba la familia Lora Rincón.
Sin embargo, las similitudes en la vestimenta y el aspecto físico de dos de las cuatro víctimas de la masacre en Aguachica, Cesar, habrían llevado a los sicarios a atacar a las personas equivocadas.
“La hipótesis más fuerte hasta el momento indica que los sicarios se confundieron. Zaida Andrea (asesinada el 22 de enero en Medellín) vestía prendas similares a las de la hija del pastor, y su suegro era calvo, al igual que el padre de la familia. En el momento del ataque, los sicarios abrieron fuego contra los pastores creyendo que eran sus objetivos”, le reveló una fuente a Semana.
Pero eso no fue lo único, porque además de esto, la motocicleta en la que iban los dos asesinos a sueldo que terminaron con la vida de alias La Diabla, también fue descubierta en el barrio Carlos E. Restrepo, mencionó El Colombiano.
“Las pruebas técnicas recopiladas por los investigadores judiciales permitieron establecer con precisión los nombres y alias de los responsables del homicidio múltiple”, añadió la fuente que habló con la revista.