La OIM mencionó el cierre del tráfico aéreo debido a tiroteos selectivos contra aviones comerciales, las restricciones en el acceso al principal puerto marítimo y el control de carreteras por grupos armados (REUTERS/Marckinson Pierre/ARCHIVO)

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) denunció que más de 20.000 personas han abandonado Puerto Príncipe en tan solo cuatro días debido a la escalada de violencia de las pandillas, lo que ha agravado la crisis humanitaria en Haití.

El aislamiento de Puerto Príncipe está amplificando una situación humanitaria ya de por sí terrible”, afirmó Grégoire Goodstein, jefe de la OIM en Haití.

Según datos de la organización, más de 17.000 desplazados se encuentran refugiados en 15 campamentos improvisados, mientras que el acceso humanitario a estas zonas resulta extremadamente difícil.

Los trabajadores humanitarios enfrentan inmensos desafíos para llegar a las poblaciones afectadas”, añadió Goodstein. El aumento de la violencia ha interrumpido las cadenas de suministro esenciales, dejando a la capital haitiana en un estado de aislamiento crítico.

Entre los factores que agravan la situación, la OIM mencionó el cierre del tráfico aéreo debido a tiroteos selectivos contra aviones comerciales, las restricciones en el acceso al principal puerto marítimo y el control de carreteras por grupos armados.

En lo que va de 2024, se han registrado casi 4.000 muertes relacionadas con la violencia de pandillas, mientras que los casos de violencia de género, incluida la violencia sexual, han alcanzado niveles alarmantes.

Según datos de la organización, más de 17.000 desplazados se encuentran refugiados en 15 campamentos improvisados (REUTERS/Marckinson Pierre/ARCHIVO)

La OIM ha lanzado un llamado urgente para incrementar la financiación de las operaciones humanitarias. Hasta ahora, el plan de respuesta de la ONU ha alcanzado solo el 42 % de su objetivo de 674 millones de dólares, cifra considerada crucial para mitigar la crisis.

Por su parte, el empresario Alix Didier Fils-Aimé, que asumió oficialmente el sábado como el nuevo jefe de Gobierno de Haití, enfatizó la urgencia de su administración al afirmar que “no tenemos estado de gracia ni tiempo para la observación. Cada hora cuenta, cada día perdido es un golpe a las esperanzas de nuestro pueblo”.

Fils-Aimé declaró que su principal objetivo será preparar el terreno para unas elecciones inclusivas y transparentes, como parte de una hoja de ruta que también incluye el restablecimiento de la seguridad, la atención a la emergencia humanitaria y la reactivación de la economía.

Alix Didier Fils-Aimé asumió como primer ministro de Haití

“Nuestra misión es clara: debemos devolver la esperanza a nuestro pueblo afrontando con determinación los grandes retos a los que se enfrenta Haití”, dijo, destacando que la inseguridad en todas sus formas física, económica y alimentaria será combatida “enérgicamente”.

Asimismo, subrayó la importancia de recuperar las carreteras y vías principales como rutas de conexión para la vida y la prosperidad. “Quienes han tenido que abandonar sus hogares deben poder regresar a ellos en condiciones de seguridad”, agregó.

Durante la ceremonia de toma de posesión en Villa d’Accueil, en Puerto Príncipe, Fils-Aimé invitó a los ministros a comprender la magnitud de las responsabilidades que asumen, destacando que “sólo la participación y la contribución de todos pueden dar respuestas eficaces y duraderas a los problemas que acucian al país”.

“Los medios son limitados. Las expectativas son inmensas. Hay que gastar el dinero público de forma racional y austera, con la máxima transparencia”, señaló.

Por otro lado, el presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, expresó su respaldo al nuevo gabinete e instó a los ministros a actuar con urgencia.

No nos queda mucho tiempo. Ahora es el momento de cambiar lo que hay que cambiar para salvar la transición”, afirmó. El inicio del mandato de Fils-Aimé marca un nuevo capítulo en la búsqueda de estabilidad para Haití, en un contexto de creciente inseguridad y necesidades humanitarias críticas.

(Con información de EP)