En agosto del 2024, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) dio a conocer que Mario Marín Torres, quien en el pasado se desempeñó como gobernador del estado de Puebla abandonaría la cárcel de Máxima Seguridad en el Altiplano para con ello, dirigirse a su domicilio particular, ya que un juez le concedió prisión domiciliaria, una medida que al parecer le ha servido para retomar su vida, ya que se dio a conocer que recibe la visita de empresarios y políticos.
Fue a través de las redes sociales la vía por la cual se difundió una fotografía reciente del exmandatario estatal, quien abraza muy sonriente a Arturo Hernández Davy, quien se desempeñara como director del Sistema estatal DIF durante su gobierno; el empresario Ignacio Roldán, así como a Gerardo Pérez y Carlos Castillo, periodistas encargados e dirigir el medio Foro 21.
La instantánea, cabe destacar, se publicó en la plataforma social X -antes llamada Twitter-, la tarde del pasado 31 de enero, por lo que sería la más reciente que se tenga de Mario Marín tras haber abandonado el penal y con ello, seguir con la medida cautelar en su casa.
La casa del exgobernador de Puebla, se ubica en la calle Xilotzingo de la capital estatal, sitio al que presuntamente habrían acudido los antes mencionados para departir con el político afín al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Marín Torres, se sabe que porta un brazalete electrónico a modo de mantenerse bajo la lupa de las autoridades, por lo que en caso de que la instantánea hubiera ido tomada en dicho inmueble, no habría infringido la ley.
¿Quién es Mario Marín y por qué estuvo en la cárcel?
Mario Marín Torres, quien gobernó Puebla desde 2005 y hasta el año 2011, estuvo involucrado en varios escándalos políticos y legales durante y después de su mandato. Entre los más notorios se encuentran:
- Caso Lydia Cacho:
Uno de los escándalos más sonados de su carrera fue en 2005, cuando la periodista Lydia Cacho publicó el libro “Los demonios del Edén”, donde denunciaba una red de explotación sexual infantil supuestamente vinculada a empresarios como Jean Succar Kuri y Kamel Nacif. Este último, conocido como “El Rey de la Mezclilla”, buscó vengarse de Cacho al presentar una denuncia por difamación en Puebla. Posteriormente, se filtraron audios en los que Kamel Nacif agradecía a Marín presuntamente haber intervenido para arrestar y hostigar a la periodista. En las grabaciones, Kamel llamaba a Marín “mi góber precioso”, apodo por el que el exgobernador sería conocido públicamente.
- Corrupción y desvío de recursos:
Durante su administración, Marín fue señalado por presuntos actos de corrupción relacionados con desvíos de recursos públicos, asignación irregular de contratos y enriquecimiento ilícito. Aunque nunca se concretaron procesos penales importantes durante su mandato, las acusaciones siguieron generando críticas hacia su gestión.
- Investigaciones y detención:
En 2019, la Fiscalía General de la República (FGR) emitió una orden de aprehensión contra Mario Marín por su presunta participación en actos de tortura contra Lydia Cacho. El 3 de febrero de 2021, fue detenido en Acapulco, Guerrero. Posteriormente, fue vinculado a proceso y se le trasladó a una prisión en Cancún, Quintana Roo, donde enfrentó cargos relacionados con violaciones a los derechos humanos.
La figura de Mario Marín sigue siendo vista como un ejemplo de impunidad y complicidad política en México, especialmente por el impacto de sus decisiones en el caso Lydia Cacho, que marcó un precedente en la lucha por la libertad de expresión y los derechos humanos.