El avance en la protección de la salud de las mujeres desde la política pública ha sido motivo de confrontación entre quienes apoyan las iniciativas y quienes consideran que, en vez de ayudar a las ciudadanas, las afecta. El debate en cuestión se está presentando por la resolución emitida por el Departamento Administrativo de la Función Pública, por medio del cual se permite a las personas menstruantes del sector público acceder a la licencia menstrual.

Teniendo en cuenta que, en algunos casos, las mujeres presentan dolores incapacitantes a causa de su menstruación que afectan directamente su desempeño a nivel laboral, se permitirá que trabajen desde sus casas, desde donde también pondrán cuidar de ellas, aminorando sus síntomas, sin dejar de lado sus responsabilidades laborales.

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Se concederá a las mujeres y personas menstruantes, cuando así lo decidan, tres días de trabajo virtual en casa al mes, ante la imposibilidad de llevar a cabo su jornada laboral debido a los síntomas generados por su periodo menstrual”, precisa la resolución.

María Fernanda Carrascal y la periodista Laura Camila Vargas insistieron en que la licencia no implica el abandono de responsabilidades - crédito @mafecarrascalr/Instagram y Shutterstock

Críticas a la licencia menstrual: “Señoras regludas”

Sin embargo, hay mujeres que han cuestionado la medida, asegurando que es perjudicial en términos laborales, puesto que, a nivel de competitividad, reduciría las posibilidades de acceso y retención de empleos en comparación con los hombres. “Lo que nos están diciendo es, de frente, ustedes son unas señoras regludas (sic), que no están en la misma capacidad de trabajar que los hombres”, afirmó la periodista Vanessa de la Torre en Caracol Radio, añadiendo que la licencia es “denigrante”.

La comunicadora Darcy Queen hizo lo propio en La FM, indicando, incluso, que la licencia menstrual terminaría reduciendo la productividad de las mujeres a nivel laboral, lo que se traduciría en una mayor de contratación de hombres. “Les resulta más productivo un hombre”, dijo.

Muchas mujeres afrontan dolores incapacitantes por causa de su menstruación. A veces, incluye vómitos y mareos - crédito Polina Zimmerman/Europa Press

Los beneficios de la licencia: más productividad y menos ausentismo laboral

No obstante, según la congresista, lo que resulta denigrante es que las mujeres tengan que desplazarse hasta sus trabajos mientras enfrentan dolores y sangrados extremos, vómitos, mareos y dolores de espalda. Por eso, lo que se busca es que las ciudadanas que pasen por estos episodios de dolores incapacitantes, puedan trabajar desde sus casas sin problema. En ninguna parte de la resolución se indica que se les esté dando permiso para ausentarse de sus trabajos y no cumplir con sus compromisos contractuales.

Además, según precisó la periodista Laura Camila Vargas, que se pronunció junto con Carrascal, el hecho de que las mujeres puedan ejercer sus labores desde sus hogares garantiza, en algunos casos, que tengan acceso a un baño adecuado, puesto que en algunos espacios laborales no hay ni siquiera papel higiénico disponible.

“Denigrante, estigmatizante y clasista, es decirle a las mujeres, desde su privilegio, además, que deben aguantarse, callarse, y desconocer las condiciones diversas, económicas, sociales, materiales y hasta territoriales en las que las mujeres menstrúan”, afirmó Carrascal.

La normalización de los dolores incapacitantes por causa del periodo ha derivado en afecciones ginecológicas - crédito Jesús Avilés/Infobae

De acuerdo con Vargas, los dolores menstruales incapacitantes han sido normalizados por décadas, lo que ha derivado en afectaciones graves a la salud de las mujeres a nivel ginecológico. Como ejemplo, indicó que la endometriosis, una afección dolorosa y que produce sangrado abundante, tarda en diagnosticarse entre siete y nueve años.

En ese sentido, mediante la resolución, se pide a las instituciones públicas otorgar licencias menstruales cuando así lo requieran las mujeres. Eso quiere decir que ellas mismas podrán decidir si solicitan o no el permiso de trabajo en casa; no es una obligación. Incluso, las trabajadoras podrán informar a sus empleadores los días en los que prefieren trabajar desde sus hogares por las consecuencias de su periodo, para así generar confianza en la relación laboral.

9,2% de las mujeres trabajadoras se han ausentado de sus trabajos por dolores incapacitantes causados por la menstruación - crédito Top Doctors

“Colombia debe avanzar en implementar una licencia menstrual para atender dolores incapacitantes, como lo propone la reforma laboral, y es que no es para menos, somos 17,3 millones de mujeres que menstruamos en el país”, detalló la representante.

La medida ayudaría a mejorar la productividad de las mujeres en el sector laboral, puesto que, atendiendo sus síntomas, podrían concentrarse mucho más en sus responsabilidades. De acuerdo con datos suministrados por Carrascal, 9,2% de las ciudadanas se han visto obligadas a abandonar sus actividades laborales por cuenta de su menstruación, por lo que la licencia también disminuiría las cifras de ausentismo en el trabajo.