Testigos aseguran que dieron aviso a las autoridades marítimas, pues debido al tamaño y el peso de la que, al parecer, era una lancha ; no podían remolcarla por sus propios medios hasta la orilla del mar - crédito Radio Nacional

La tranquila rutina de un grupo de pescadores en las playas de Manzanillo, en la isla de Providencia, se vio abruptamente interrumpida este sábado, 11 de enero, cuando se encontraron con un bote a la deriva que emanaba un fuerte olor.

Al acercarse para inspeccionar, descubrieron con horror que en su interior yacían seis cuerpos en avanzado estado de descomposición.

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Arelys Fonseca, residente de la isla, relató que el macabro descubrimiento tuvo lugar en horas de la tarde. Según testigos, los pescadores intentaron remolcar la embarcación, pero el tamaño y el peso del bote lo hicieron imposible. A falta de los medios necesarios, optaron por dar aviso a las autoridades locales para que se encargaran del caso.

“Unos señores mayores que estaban pescando dijeron que era una lancha grande que tenía unos cuerpos. Trataron de acercarse lo más que pudieron y salieron a buscar ayuda para poder sacarla a tierra”, comentó Fonseca.

En medio de sus faenas, un grupo de pescadores se sorprendió al ver un bote del que emanaba un fuerte olor en las playas de Manzanillo y al inspeccionar de qué se trataba se encontraron con varios cuerpos sin vida en descomposición que yacían en la embarcación que estaba a la deriva - crédito defensa.com

Sin embargo, hasta las 10:00 p. m. del mismo día, la ubicación del bote seguía siendo incierta. La embarcación continuaba a la deriva y existía el temor de que chocara con la barrera coralina, lo que podría dificultar aún más las labores de recuperación.

Este caso ha generado una ola de especulaciones en la región. Aunque las autoridades no han confirmado la identidad de los cuerpos ni el origen de la embarcación, no se descarta que se trate de migrantes.

Un antecedente similar ocurrió el 17 de enero de 2023, cuando se encontró un cadáver en la embarcación La Rogui. En ese caso, la lancha había zarpado desde Buchuaco, en el estado Falcón (Venezuela), con destino a Aruba. Este precedente alimenta la posibilidad de que el bote hallado este sábado también estuviera involucrado en un intento de migración irregular.

Las duras condiciones del mar Caribe, sumadas a la precariedad de muchas de estas embarcaciones, convierten a estas travesías en empresas de alto riesgo para quienes buscan escapar de la crisis en sus países de origen.

Las autoridades continúan con las investigaciones que den con este macabro hallazgo - crédito Policía Nacional de Colombia

El coronel James Totena, comandante de la Policía de San Andrés, confirmó que desde el momento en que se recibió la información del hallazgo, se activaron operativos de búsqueda liderados por la Armada Nacional y la Policía Judicial. Estas instituciones trabajan en conjunto para localizar la embarcación y esclarecer las circunstancias del hallazgo.

“Hay mucha información, pero nada está confirmado. Ya se están haciendo las verificaciones pertinentes. Todo son hipótesis sin confirmar”, señaló Totena, dejando en claro que el caso está rodeado de incertidumbre.

Uno de los principales desafíos es la ubicación del bote, que permanece a la deriva. Esto dificulta la recopilación de evidencia y la identificación de los cuerpos, aspectos fundamentales para avanzar en la investigación.

Un caso similar ocurrió el 17 de enero de 2023, cuando fue hallado en San Andrés un cadáver en la embarcación La Rogui qué zarpó desde Buchuaco en el Estado Falcón (Venezuela) con destino a la isla de Aruba, por lo que se presume que los cuerpos serían de migrantes.- crédito Procuraduría General de la Nación

El descubrimiento ha causado conmoción entre los habitantes de Providencia, quienes expresan su tristeza y preocupación ante lo sucedido. Algunos temen que este tipo de hallazgos se vuelva más frecuente en la región debido al aumento de las travesías migratorias irregulares en el Caribe.

El caso pone nuevamente en el centro del debate las condiciones de vulnerabilidad de los migrantes que se aventuran al mar en busca de una vida mejor. Activistas y organizaciones humanitarias han hecho un llamado a las autoridades regionales para reforzar los mecanismos de protección y prevención en las rutas migratorias.

El hallazgo de los seis cuerpos en descomposición en un bote a la deriva en Providencia es un recordatorio trágico de las consecuencias de las crisis migratorias en la región. Mientras las autoridades avanzan en la investigación, la comunidad y las organizaciones humanitarias insisten en la necesidad de soluciones integrales que garanticen la seguridad y la dignidad de quienes se ven obligados a migrar. Este es un caso que, más allá de su impacto local, exige una reflexión global sobre la migración y los derechos humanos.