Luca de Meo, CEO de Renault, interrogado en la Asamblea Nacional francesa. (Gonzalo Fuentes/Reuters)

Luca de MEO es una de las figuras más conocidas en la industria automotriz europea. Es el CEO de Renault desde 2020, y anteriormente fue presidente de SEAT desde 2015 hasta 2020, presidente del Consejo de Administración de Cupra, formó parte de la junta directiva de SEAT Metropolis Lab Barcelona, presidente del Consejo de Administración de Volkswagen Group España Distribución y máximo representante del Grupo Volkswagen en España.

Sin embargo, ahora el CEO de la empresa automovilística está siendo interrogado por los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional sobre el futuro de la Fonderie de Bretagne, en Caudan, Francia, una fábrica en la que 300 empleados producen piezas de hierro fundido para suspensiones y tubos de escape de los automóviles. Desde julio del pasado año, comenzaron a llevarse a cabo negociaciones con el fondo de inversión alemán Private Assets para su adquisición, en el marco del déficit que la fundición está experimentando y que amenaza con provocar su cierre.

La justificación sobre su salario anual

Durante este interrogatorio, que tuvo lugar el pasado 4 de febrero, Luca de Meo tuvo que defender su remuneración, según ha informado el medio francés BFM Business. De acuerdo con lo publicado en Capital Fr, Benjamin Lucas-Lundy (político francés, diputado en el departamento de Yyvelines), subrayó durante el interrogatorio que ”dijiste antes ‘todo el mundo está sufriendo’. Me parece bastante curioso, porque su remuneración en 2024 es de 5,5 millones de euros anuales, sin contar las acciones, es decir, que equivale, para que lo tengamos en cuenta, al sueldo de 260 personas con salario mínimo”.

Manifestación de los trabajadores de la Fonderie de Bretagne frente a la fundición. (Stephane Mahe/Reuters)

“¿Cree usted, señor gerente general, que moralmente, intelectualmente, por la fuerza de su trabajo, usted vale 260 trabajadores?”, interpeló el político al consejero delegado de Renault. Este respondió: “Creo que también tenemos que entender que gente como nosotros estamos aquí porque tenemos una carrera de 20 años, 30 años a nuestras espaldas, donde cada año hemos tenido que demostrar resultados. Cuando logras resultados, creas valor”.

Para justificar su remuneración, el director general de Renault aseguró entonces a los diputados que trabaja “60, 70, 80 horas a la semana”, añadiendo que “nosotros también somos trabajadores. Somos gente que lo ponemos todo y lo arriesgamos todo, y esa es la verdad”. El directivo destacó que durante los últimos dos años de su mandato ha “creado 8.000 empleos en Francia”.

El conflicto en la fábrica sigue abierto. En una entrevista realizada a Maël Le Goff, delegado de la CGT (Confederación General de Trabajo) en la Fonderie de Bretagne por el medio francés Alouette, este aseguró que “el señor Meo simplemente está provocando y mintiendo. Respondió erróneamente a todas las preguntas de los diputados y mintió sobre las cifras. Mintió sobre muchas cosas”. Sobre la promesa del CEO de que “si, desgraciadamente, a pesar de las cantidades comprometidas por Renault, no surge ningún plan de recuperación, asumiremos nuestras responsabilidades y ofreceremos un empleo equivalente a los empleados de una de nuestras plantas en Francia”, el delegado de la CGT comentó que “la primera fábrica de Renault está a 500 kilómetros de Caudan”.