PINAMAR.– Al norte, los primeros modernos y flamantes complejos habitados, listos para recibir turistas, a metros nomás del acceso donde en un mes habrá miles de vehículos 4×4 en busca de playas abiertas y desafiantes médanos. Al sur, el bosque y las playas de Cariló, que desde comienzos de este semestre se mueve y marca un sostenido ritmo de demanda que ilusiona.
Aun cuando el escenario económico mantiene su complejidad, a pesar de un dólar cada vez más accesible y con ello la capacidad de competencia que crece en los países vecinos, este extremo de la costa preferido del segmento ABC 1 dice andar a marcha firme y con la certeza de llegar al inicio de la temporada de verano con una ocupación al menos igual a la de enero pasado, que dejó a todos muy conformes.
“Esperamos que sea una temporada espectacular, las reservas son mejores que el año pasado”, se animó a anticipar el intendente local, Juan Ibarguren, en el acto de lanzamiento que el municipio organizó para presentar no solo su oferta de actividades de los primeros meses del próximo año sino también para destacar la otra buena nueva que disfrutan: el crecimiento de turismo desde otoño hasta primavera.
La confianza está puesta en el predominante perfil de un visitante de buen bolsillo para el que se generan propuestas a un ritmo que impacta. En Pinamar Norte –también Pinamar Hollywood–, el extremo del distrito más próximo al sector de playas más agreste, ya se disfrutan departamentos de categoría cargados de amenities. “Mucho para estrenar este verano”, se destaca de un producto premium como el que se busca atender a los más exigentes.
Acompañan en la zona imponentes viviendas particulares, siempre rodeadas del verde de los bosques, y nuevos proyectos que Pinamar S.A, la empresa responsable de estos nuevos loteos, pone en mercado, paso a paso. Así ocurrió hace poco con Pioneros, que ya tiene primeras viviendas habitadas, y ahora con Bosques, un nuevo barrio cerrado. “Fundar y desarrollar una ciudad no es cosa fácil y lo tratamos de hacer de la mejor manera posible”, remarca Elsa Shaw, directora de la firma.
Al sur del distrito, Cariló empieza a vivir una previa con este fin de semana largo que desde este jueves le cambió el ritmo a su costa, sus calles y su centro comercial. “Estamos superando las expectativas con los pedidos de alojamiento para las fiestas de fin de año y para enero y febrero estamos repitiendo, a esta fecha, niveles de ocupación del año pasado”, aseguró Silvia Melgarejo, al frente de la inmobiliaria Constructora del Bosque.
Aquella presentación oficial en la que coincidieron autoridades y prestadores de servicios, entre la piscina y las obras de arte que destacan en el muy coqueto espacio a cielo abierto del Playas Art Hotel, buscó unificar esfuerzos frente a un período difícil y que se asoma como un gran desafío aquí y en el resto de los destinos de la costa atlántica. “Es imprescindible que trabajemos juntos con el sector privado”, remarcó allí el secretario de Turismo, Lucas Ventoso.
Casas, chalets y departamentos
El buen nivel de reservas que destacan desde el municipio, es cierto, no es todavía uniforme. Los pedidos de casas, chalets y departamentos por ahora sacan ventaja a los que llegan para la oferta de hotelería y complejos, para quienes este último año ha sido más que difícil por un tránsito que les puso en el camino aumento de servicios, paritarias salariales y costos de insumos e impuestos que de ninguna manera pueden ni quieren transferir a precios.
“Armé un presupuesto para una escapada de tres noches que me pidió un hotelero de Capital Federal y me sorprendí yo mismo de mis precios”, reconoció el responsable de un complejo de categoría, consciente de que aun cuando ajustan el lápiz sobre los números quedaron condicionados por una nueva base de costos.
“Frente al escenario que tenemos hay que ser creativos”, dice a LA NACIÓN el empresario Nelson Valimbri, que está a cargo del Apart Hotel Ville Saint Germain y es propietario del Cariló Golf Club. Reconoce que las reservas marchan bien pero “todavía lentas” para esta época del año, cada vez más cerca del pico de demanda, aunque es de los que cree que al menos esta zona de la costa no sufrirá tanto la nueva paridad cambiaria. “El que ya nos eligió va a seguir viniendo”, arriesga, convencido de que este balneario y sus alrededores tienen un púbico cautivo, entre propietarios y turistas puros.
Confían en que habrá un repunte a medida que se acerque el inicio del verano. Es que en el sector encuentran cierta lógica en esta ralentización de los pedidos de alojamiento. Advierten que resulta difícil comparar estos días más calmos con mismo momento del año pasado, más vertiginoso en vísperas de un cambio de gobierno, con precios inestables y en constante alza y pesos que perdían valor. Por eso, entonces, un apuro inédito por concretar y confirmar reservas para evitar los aumentos que luego llegarían. Y fuertes.
La buena ocupación de este fin de semana quizá sea una señal. Además del feriado del lunes traccionan algunas actividades puntuales como el Abierto de Golf de Links Pinamar, que se vuelve a realizar en ese campo de juegos después de 20 años y tiene en competencia desde hoy y hasta el domingo a más de 200 golfistas de todo el país, entre ellos 70 profesionales.
La propuesta de los paradores asoma también en estos días. Si bien algunos levantaron sus primeras carpas para el fin de semana largo de octubre, el servicio se empieza a poner de pie y será sostenido a partir de los primeros días de diciembre. Desde Kota Beach al norte, con su bajada para vehículos de doble tracción por el que llegan a transitar más de 20.000 vehículos por día entre camionetas, UTV´s, cuatriciclos y motos, hasta Divisadero Club de Mar, con una propuesta renovada en el extremo sur de Cariló.
Las mayores dudas, así como ocurre con los hoteleros, pasan por las otras localidades del distrito. Ostende, Nuevo Ostende y Valeria del Mar tienen, como ocurre con buena parte de Mar del Plata y gran parte de la costa atlántica, un perfil que apunta a la clase media. Allí sí las playas empiezan a percibir cada vez más la sombra de la oferta de Brasil, tentadora y muy competitiva desde sus nuevos valores.