El magnesio es un mineral esencial para el funcionamiento del cuerpo humano y juega un papel clave en la salud ocular. Su deficiencia puede afectar la visión y aumentar el riesgo de desarrollar problemas en los ojos. En tiempos donde la exposición a pantallas táctiles y las luces artificiales es constante, garantizar un adecuado consumo de este nutriente se vuelve aún más importante para proteger la vista y prevenir enfermedades oculares a futuro.
El magnesio interviene en más de 300 procesos biológicos que benefician la salud. Pero, según estudios de la Clínica Baviera en España, este mineral, junto con el zinc, ayuda a reducir el riesgo de padecer patologías como la degeneración macular asociada a la edad y las cataratas.
Uno de sus principales aportes es su capacidad para mejorar la circulación sanguínea en la retina, lo que permite una mejor oxigenación de los tejidos oculares. También contribuye a la producción de melanina, un pigmento que protege los ojos de los efectos nocivos de la luz azul emitida por pantallas y dispositivos electrónicos.
Entre los beneficios más destacados del magnesio para la vista se encuentran:
1. Prevención de enfermedades oculares. Es un aliado en la prevención de la degeneración macular y las cataratas. Su efecto antioxidante protege las células de la retina contra el daño oxidativo y el envejecimiento prematuro.
2. Reducción de la fatiga ocular. El uso prolongado de pantallas puede generar fatiga visual y ojos secos. El magnesio ayuda a relajar los músculos oculares y mejora la lubricación natural del ojo; esto reduce la sensación de sequedad y cansancio.
3. Protección contra la fotofobia y la luz azul. La sensibilidad extrema a la luz (fotofobia) puede estar relacionada con una deficiencia de magnesio. Este mineral fortalece la respuesta ocular a la luz y protege contra la exposición excesiva a la luz azul, que puede afectar la retina y alterar los ciclos de sueño.
4. Prevención de espasmos y tics en los párpados. Los tics o movimientos involuntarios en los párpados (mioclonías) suelen estar asociados a un déficit de magnesio. Un consumo adecuado de este mineral ayuda a relajar los músculos oculares y previene estos espasmos.
5. Mejora de la circulación en la retina. Este mineral favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que mejora el flujo sanguíneo en la retina. Esto es clave para mantener la oxigenación ocular y reducir el riesgo de enfermedades como la retinopatía diabética.
6. Reducción del riesgo de glaucoma. El glaucoma es una enfermedad que aumenta la presión intraocular y puede causar ceguera si no se trata a tiempo. Estudios demostraron que el magnesio puede ayudar a reducir la presión en el ojo y a disminuir el riesgo de desarrollar esta patología.
¿Cómo incorporar más magnesio en la dieta?
Para obtener los beneficios del magnesio, es fundamental mantener una alimentación equilibrada. Algunos alimentos ricos en este mineral son:
- Espinaca y vegetales de hoja verde.
- Almendras, nueces y semillas de girasol.
- Bananas y paltas.
- Chocolate amargo.
- Legumbres y cereales integrales.
También es posible encontrar suplementos de magnesio en farmacias y tiendas de productos naturales, aunque siempre es recomendable consultar con un especialista antes de consumirlos, ya que la cantidad que puede tomar cada persona varía según su peso, altura, condiciones físicas y enfermedades preexistes o genéticas.