Es el alimento estrella de la temporada de calor. De color rojo estridente y de un sabor delicioso que le permiten adaptarse a todo tipo de recetas culinarias, las frutillas no solo se destacan por su dulzura y frescura, sino también por sus diversos beneficios para la salud: están repletas de nutrientes, contienen compuestos antioxidantes, vitamina C y fibra por lo que contribuyen a la mejora del sistema inmunológico, digestivo, del estado de la piel y también del cerebro.

Pertenece a la familia de las rosáceas y se estima que su origen se retrotrae a Europa en el siglo XVIII como un híbrido de frutillas silvestres de Norteamérica y Chile. Aunque comenzó a cultivarse en Francia en el siglo XV, fue recién en el siglo XX que su explotación se dio a gran escala. Vale destacar que lo que hoy se entiende como frutilla es en verdad el receptáculo de la flor, donde se insertan los verdaderos frutos, los pequeños granos que contienen las semillas (aquenios).

Al comprarlas es importante que sean firmes, sin golpes, con el tallo de color verde y la pulpa roja brillante. Para aprovechar sus propiedades y eliminar los agroquímicos que pudiesen contener, Estela Mazzei, licenciada en Nutrición y especialista en alimentación plant based, sugiere lavarlas y secarlas con delicadeza para comerlas frescas y en buen estado. Además, para evitar que se estropeen, no se les debe quitar el pedúnculo ni las hojas verdes hasta justo antes de comerlas.

Cuál es el alimento lleno de vitamina C que combate la oxidación de la piel y brinda proteína

Para evitar que se estropeen, no se les debe quitar el pedúnculo ni las hojas verdes hasta justo antes de comerlas

Frutilla: Propiedades y beneficios de su consumo 🍓

Posee un alto contenido de compuestos antioxidantes y fibra dietética que son importantes para mejorar la salud digestiva. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) informa que las frutillas tienen además proteínas, calcio, vitamina A y C, hierro, magnesio, fósforo, niacina, folato y que son una excelente fuente de potasio.

1. Más vitamina C que los cítricos

Según revelan los datos del Mercado Central de Buenos Aires es una de las frutas más ricas en vitamina C –compuesto que mejora el estado de la piel y potencia el sistema inmunológico–. Su aporte es de 88,5 mg cada 100 g de fruta, el cual es considerablemente más alto que el de alimentos cítricos como el limón (62 mg) y la naranja (66,4 mg).

“Con 150 gramos de frutilla se cubre todo el requerimiento de vitamina C del día (75 mg para las mujeres y 90 para los hombres)”, enfatiza la Lic. Mazzei. Y señala que dicho componente permite retardar el daño celular y evitar así la progresión de enfermedades asociadas a la muerte celular como las neurodegenerativas y la sepsis.

Es importante que las frutillas sean firmes, sin golpes, con el tallo de color verde y la pulpa roja brillante

2. Previene el deterioro cognitivo

El Nurses’ Health Study de la Universidad de Harvard evaluó la función cerebral de más de 16.000 adultos mayores de 70 años durante seis años y se descubrió que quienes consumían más arándanos y frutillas experimentaban menor deterioro cognitivo, manteniendo una capacidad mental similar a la de alguien hasta dos años y medio más joven. De acuerdo con las conclusiones de la investigación, se estima que los resultados se deben a la abundante presencia de pigmentos vegetales como las antocianidinas y los flavonoides que protegen al organismo de los agentes oxidantes.

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3. Ácido elágico que funciona como antimutagénico

Un estudio de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) comprobó que, si bien el contenido de ácido elágico difiere según la variedad y el grado de madurez de las frutillas, es muy superior en estas que en frutas como el ananá, la banana, la ciruela, la pera y los cítricos. Este compuesto tiene propiedades antioxidantes y posibles efectos anticarcinogénicos y antimutagénicos.

“Si bien son aún necesarios estudios a nivel mundial para verificar la absorción y distribución del ácido elágico en los tejidos, y así establecer posibles recomendaciones de ingesta diaria, según los resultados obtenidos se puede decir que las frutillas podrían contribuir aportando ácido elágico en forma significativa en la dieta, lo cual también representa una oportunidad para aumentar la producción y el consumo de las mismas”, informó la institución mediante un comunicado.

Con 150 gramos de frutilla se cubre todo el requerimiento de vitamina C del día

4. Hidratante y digestivo

Las frutillas son una rica fuente de fibra dietética, la cual aporta propiedades prebióticas que actúan como combustible para las bacterias beneficiosas que viven en el intestino y, por ende, mejora la salud digestiva.

“Además de la fibra son bajas en calorías y muy hidratantes gracias al alto porcentaje de agua que poseen”, aclara la Lic. Mazzei a la par que revela que dado este componente es mayor la sensación de saciedad que brindan.