Al sur de Florianópolis, en el litoral del estado de Santa Catarina, Fazenda Verde es un complejo icónico de Praia do Rosa. La historia de la localidad dice que durante años aquí vivió la familia Rosa, que tenía una plantación de mandioca para hacer harina. Como la mayoría en la zona, los Rosa eran descendientes de azorianos, el archipiélago portugués. Hasta la década del 70, los caminos de este rincón del sur de Santa Catarina eran de tierra y no había prácticamente nada más que campo sembrado. La cosa empezó a cambiar con la llegada de los primeros turistas de Porto Alegre, que buscaban olas para hacer surf. Entre ellos estaba Neco, Cristiano Agrifoglio, que apareció en 1985 y pronto se convirtió en un pionero del turismo.
Según cuenta, en ese entonces todo estaba talado por la plantación. De la flora y la fauna autóctona, quedaba poco. Visionario, a pesar del desmonte, Neco se enamoró del lugar y, poco a poco, montó su proyecto. Vendió lo que tenía en Porto Alegre y compró 8 hectáreas al lado del mar. Empezó con una primera cabaña y fue creciendo. Como había un par de vacas cebú, aprovechaba la leche para servir en el desayuno de los huéspedes, que el mismo preparaba. Bautizó Fazenda Verde al lugar, por lo rural del entorno, pero además porque al ser una “fazenda” pagaba menos impuestos.
Con agradecimiento por la historia recorrida, rescata que sus primeros huéspedes fueron argentinos: los Chozas, los Llerena y los Lanusse, que también quedaron encantados con el lugar. “Desde entonces el teléfono no dejó de sonar”, agrega sobre este complejo icónico para los argentinos que visitan el sur de Brasil. “Trabajé mucho para conservar la belleza del lugar y transmitir la alegría que sentí cuando llegué”, asegura. Y es claro que el terreno, que durante años había sido explotado para la plantación, volvió a ser la mata atlántica que domina buena parte del litoral brasileño, paraguayo y argentino.
Amantes de Rosa, generación tras generacion
Padre de cuatro hijos –Pedro, Pablo, María Gabriela y Rodrigo–, Neco está separado de su ex, que quedó, según ríe, “del otro lado de la Franja de Gaza”, con una posada contigua que se llama Fazenda do Rosa. “Me gusta pensar que hoy Rosa es un destino internacional que reservan miles de turistas por año. Muchos de mis clientes argentinos venían de novios, luego vinieron con sus hijos y ahora sus hijos traen a sus nietos”, cuenta este pionero del turismo que además es fanático del pádel.
Convertido en un clásico de Praia do Rosa con acceso directo al mar y vida de club, el complejo tiene casi 40 años de trayectoria, se compone de 26 bungalós renovados y bien equipados. Algunos son suites para parejas, otros tienen dos cuartos y los hay también de tres. Todos con cocina, parrilla y sala de estar. La pileta al aire libre, la cancha de paddle y el salón desayunador propician el intercambio entre los huéspedes que se alojan en este terreno de tres hectáreas. Tiene un bar, Solar, pero además comunicación interna con tres buenos restaurantes: Coral, Beleza Pura y San Diego. Además, por su ubicación estratégica y vistas románticas es ya un tradicional escenario de casamientos frente al mar, que ofrece hace 10 años.
Datos útiles
Fazenda Verde by Neco. Desde u$s 220 la doble con desayuno. Rua da Pousada Verde do Rosa s/n. T: +55 (48) 3355-6389. IG: @fazendaverdepraiadorosa En Buenos Aires, T: +54 9 11 5015-1928. planusse2011@gmail.com