La última reunión técnica presencial tuvo lugar en octubre pasado, en Washington

Los miembros del staff técnico del Fondo Monetario Internacional llegaron a la Argentina y este miércoles comenzó de manera formal la ronda de negociaciones técnicas que el Gobierno busca acelerar para conseguir un acuerdo financiero nuevo que incluya nuevos desembolsos.

El ministro de Economía Luis Caputo anticipó su regreso de la gira presidencial y decidió no participar del Foro de Davos para supervisar la marcha de las conversaciones. El programa al que apunta el Poder Ejecutivo incluiría desembolsos adicionales por un mínimo de USD 11.000 millones para reforzar las reservas del Banco Central.

“Excelente el viaje a Washington. No pude acompañar al Presidente a Davos porque serán tres días de mucho trabajo entre la misión del Fondo, la licitación por adhesión anunciada ayer, y medidas que estamos terminando de diseñar desde la Secretaría de Comercio”, dijo el ministro de Economía en su cuenta de X.

La misión técnica del FMI en Buenos Aires, que encabeza el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental Luis Cubeddu, inició el cara a cara con los funcionarios argentinos en las oficinas del Banco Central durante la mañana. La comitiva tendrá una agenda intensa de reuniones que se extenderá al menos durante el fin de semana.

En el Gobierno creen más allá de avances eventuales en la instancia técnica, la negociación no terminará en estos días sino que requerirá otras etapas. El presidente Javier Milei aseguró en una entrevista con Bloomberg desde Davos, Suiza, que la negociación se centra no solo en el monto que tendrá la operación sino también en la secuencia de los desembolsos. Además, dijo que puede haber un acuerdo paralelo con inversores privados.

Milei y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, mantuvieron su cuarta reunión desde diciembre de 2023 el domingo pasado en Washington. Durante el encuentro, Georgieva aseguró que las partes acelerarán las gestiones hacia un nuevo acuerdo, elogió el plan económico libertario y anticipó la visita del staff técnico a Buenos Aires.

El intercambio entre Buenos Aires y Washington tomó mayor intensidad en un contexto en el que el Gobierno busca un programa que garantice nuevos desembolsos para fortalecer las reservas del Banco Central. Una de las alternativas en evaluación es destinar ese financiamiento a la cancelación de Letras Intransferibles emitidas por el Tesoro al Banco Central. Según declaraciones de Milei, el objetivo es solicitar al organismo un monto mínimo de USD 11.000 millones.

Para el ex director argentino ante el FMI Héctor Torres, la pregunta central del acuerdo versa sobre si “si el Fondo Monetario está dispuesto a entregar desembolsos grandes sin un compromiso claro del Gobierno para realizar modificaciones a su esquema cambiario”, en referencia al crawling peg, el dólar blend exportador y el cepo. En un documento reciente el staff señaló a ese factor como una de las objeciones al programa económico.

El programa Extended Fund Facility (EFF), iniciado en marzo de 2022, aún tiene pendiente la realización de la novena y décima revisiones técnicas. Según lo previsto, estos exámenes serán unificados y concluidos de manera simultánea. Su propósito es evaluar el cumplimiento de las metas relacionadas con el superávit primario y la acumulación de reservas.

Desde el FMI reconocieron avances importantes en la política fiscal del Gobierno, y destacaron la eliminación del financiamiento deficitario por parte del Banco Central como un elemento clave que faltaba en el diseño del programa original. Además, subrayaron medidas como el traspaso de las Leliq al Tesoro, la devaluación de diciembre de 2023, el levantamiento parcial de restricciones cambiarias y la aprobación de la Ley de Bases.

Sin embargo, el FMI también formuló advertencias sobre los desafíos pendientes. Según los técnicos del organismo, será necesario implementar una estrategia creíble para eliminar los controles cambiarios, avanzar hacia una mayor flexibilidad en el tipo de cambio y otorgar un rol más activo a la política monetaria para recuperar el acceso a los mercados internacionales.

Recientemente el FMI recalculó las proyecciones económicas para la Argentina y estimó que el 2024 terminó con una recesión algo más leve de lo esperado anteriormente aunque mantuvo como expectativa una recuperación de 5% para este año y también para el 2026. Así lo reflejó el organismo en la actualización de su World Economic Outlook (WEO) que es el informe de proyecciones económicas globales que publica el Fondo.

Para el caso de la Argentina, el Fondo Monetario revisó sus proyecciones e indicó que el 2024 habría terminado con una recesión de 2,8% del PBI, cuando en el informe anterior esperaba un 3% de caída. Con ese número, entre las principales economías seleccionadas por el WEO, la Argentina sería una de las pocas que registrará una recesión, junto a Alemania y Japón, con leves contracciones de 0,2 por ciento.

El 2025 se espera, de acuerdo a los técnicos del Fondo Monetario, un rebote de 5% del Producto, un ritmo que sería sostenido en 2026. Para ese año también hubo un reajuste, ya que en el reporte de proyecciones anterior la expectativa era de 4,7 por ciento.