El 6 de marzo de 2025, el Ejército Nacional de Colombia denunció que 28 policías y un integrante de la fuerza fueron secuestrados en El Plateado, corregimiento del municipio de Argelia, por las disidencias de las Farc luego de una asonada de civiles contra miembros de la fuerza pública que realizaban labores en la zona.
Rápidamente, las Fuerzas Armadas en un comunicado de prensa exigieron la liberación de los 28 uniformados y el teniente coronel del Ejército secuestrados, lo que desembocó en el inicio de conversaciones entre las partes para traerlos sanos y salvos .
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“Exigimos la liberación de los uniformados del Ejército Nacional y @PoliciaColombia que fueron privados de su libertad por integrantes del grupo armado organizado residual Carlos Patiño en El Plateado, #Cauca. Exigimos el respeto a su vida y su dignidad, son servidores de la patria que trabajan día a día por los colombianos desde esta región del país”.
Luego de una larga negociación, se logró un acuerdo entre la comisión humanitaria y comunidades del cañón del Micay para liberar a los miembros de la fuerza pública que estaban secuestrados desde hace 24 horas en el corregimiento.
Caracol Radio confirmó que los hombres se encuentran en libertad y fueron entregados a una comisión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo junto a Iglesia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los Estados Americanos (MAPP OEA), el Ministerio del Interior y la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes.
Previo a la liberación de los 28 oficiales de la Policía y el teniente coronel, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que pese a los esfuerzos de las disidencias de las Farc por mantener el control de la zona, el Ejército no cederá a las presiones y trabajará hasta garantizar la seguridad de los habitantes.
“Jamás saldrá el ejército de Colombia, ni del Plateado ni del Micay. Esa es una decisión irreversible porque el Micay no le pertenece a los carteles mexicanos, sino a Colombia”, escribió en su cuenta de X.
Así mismo, el gobernante de los colombianos instó a las Fuerzas Armadas a aumentar los ataques y operaciones en el corregimiento para replegar a las guerrillas de la zona. Incluso, señaló que utilizará las facultades del Estado de conmoción interior para otorgar recursos al Ejército y cumplir con los objetivos trazados.
“La ofensiva militar y social debe duplicarse. Si se mantienen retenidos los miembros de la policía, se extenderá la conmoción interior al Micay para financiar la ofensiva militar y social definitiva”.
El jefe de Estado también hizo un llamado al campesinado a dejar de producir cultivos ilícitos y vincularse a los programas estatales que buscan impulsar la agricultura en la región.
“Esperamos del campesinado libre su decisión para incluirse en el programa de pagos masivos por erradicación de las plantas de coca”.
A propósito, Petro habló sobre la estrategia de esta guerrilla para coaccionar a los habitantes y frustrar varias operaciones de las autoridades. Para el primer mandatario, las disidencias de las Farc movilizan la población campesina mediante engaños para que se opongan a los proyectos productivos instaurados por el Estado en la región.
“La manera como el frente logra movilizar campesinos contra la fuerza pública es mediante el engaño. Les dice que habrá erradicación forzosa de cultivos cuando nosotros hemos planteado el pago por erradicación voluntaria”, escribió en la misma red social.
A su vez, sostuvo que las acciones de los guerrilleros son una manera de contrarrestar, sin éxito, los ataques del Estado, que ha demostrado su poderío militar y recuperado el control de varias zonas del corregimiento.
“Desespero tiene el frente Carlos Patiño en el Micay y por eso utiliza la población civil. Su debilidad militar no le permite enfrentarse con el ejército”. Está abierto en el Micay el pago por erradicación voluntaria de cultivos y su sustitución por productos legales y rentables”.