El jugador de baloncesto estadounidense LeBron James y su hijo Bronny hicieron historia en la NBA al jugar juntos en el estreno de Los Angeles Lakers esta temporada, con triunfo de la franquicia angelina sobre los Minnesota Timberwolves por 110-103, con un Anthony Davis estelar.

Ambos se convirtieron en el primer padre e hijo en jugar juntos un partido de la liga estadounidense de baloncesto. El de Akron, de 39 años y que afronta su 22ª temporada en la NBA, disputó sus primeros minutos de oficiales en la victoria de los Lakers por 110-103 frente a los Timberwolves.

‘El Rey’ anotó 16 puntos, recogió 5 rebotes y repartió 4 asistencias, mientras que su hijo Bronny, de 20 años y que ya compartió cancha con su padre en pretemporada, se conformó con 2:41 minutos de juego, en los que capturó un rebote, fallando sus dos intentos por anotar.

El líder de los angelinos fue un Davis determinante con un ‘doble-doble’ (36 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias), en la versión coral de los Lakers, con el japonés Rui Hachimura aportando 18 unidades. En Minnesota, Anthony Edwards fue el más destacado, con 27 puntos, pero el segundo cuarto de su equipo condenó el destino en el partido.

La coincidencia de padre e hijo en un mismo evento deportivo ya sucedió en béisbol, cuando Ken Griffey Sr. y Ken Griffey Jr. lo consiguieron a principios de los 90 con los Seattle Mariners. Mientras que en hockey sobre hielo, Gordie Howe jugó con sus hijos Marty y Mark a finales de los 70 para los Houston Aeros y los Hartford Whalers.

«Verme en las tablas de anotadoras con mi padre, comprobarlo por primera vez, es un momento loco que jamás olvidaré. Estoy extremadamente orgulloso», dijo Bronny tras el encuentro.