Las redes sociales se incendiaron con un nuevo caso de injusticia que se viralizó rápidamente. Un hombre fue acusado de acoso sexual de manera injusta por dos trabajadoras del Colegio Loreto, ubicado en la colonia El Águila de la Ciudad de Puebla.
La polémica comenzó cuando el usuario Wero Aguayo compartió videos y fotografías en su cuenta de Facebook, evidenciando cómo su automóvil fue rayado y le pegaron volantes por estacionarse afuera de la escuela, a pesar de que no hay señalética que lo prohíba.
De acuerdo con los videos del afectado, al notar los daños en su vehículo, se dirigió a la institución para solicitar una explicación. Una de las trabajadoras reconoció que sí colocaron los volantes, argumentando que el espacio estaba reservado para los padres de familia. El joven pidió que le ayudaran a retirarlos, y aunque la mujer accedió, la conversación escaló cuando él mencionó que la acción era indebida, ya que no había ninguna señalización que respaldara esa restricción.
Al darse cuenta de que estaban siendo grabadas, las dos trabajadoras negaron haber colocado los carteles y cambiaron su actitud. “Ay, adiós, sígueme grabando, güey”, dijo una de ellas, vestida con pantalón verde agua y blusa blanca. La otra, con mallas negras y blusa color aqua con blanco y negro, lo insultó: “Deja de grabarme, eres un gato, eres un indio”.
El joven registró todo en video, mostrando la actitud agresiva de las empleadas. En un momento posterior, una de las mujeres pasó en su automóvil mientras continuaba grabándolo y lo acusó públicamente de acoso: “El señor acosador, aquí está todavía, acosando mujeres. Todos van a conocer tu cara, adiós acosador”.
Denuncia y respuesta del Colegio Loreto
El afectado anunció que presentó denuncias ante las autoridades correspondientes, además de señalar que las trabajadoras difundieron su rostro en grupos escolares acusándolo falsamente de acoso. En sus redes sociales, expresó su indignación: “Estas son las personas que ‘educan’ en el Colegio Loreto, las cuales se dirigen como ‘güey’, ‘eres un gato’, ‘un indio’. Atentos, papás, con la clase de directivos y educación que tienen sus hijos”.
Ante la presión social, el Colegio Loreto respondió con un comunicado en el que ofreció disculpas por la conducta de sus empleadas, reconociendo que “no estuvieron apegadas a los valores y principios de la institución”. Además, aseguraron que tomarían medidas disciplinarias y reforzarían sus protocolos internos para evitar situaciones similares en el futuro.
El caso desató una ola de indignación en redes sociales, con cientos de comentarios pidiendo justicia para el afectado y el despido de las trabajadoras involucradas. Algunos de los comentarios más destacados fueron: “Cuando realmente alguien quiera denunciar un acoso, nadie les va a creer. Es increíble cuántos casos están saliendo”, “Despidan a esas maestras”, y “Cuáles disculpas, mejor despidan a esas personas”.
El caso sigue generando debate sobre el uso irresponsable de acusaciones de acoso y la necesidad de establecer protocolos claros en instituciones educativas para evitar injusticias y conflictos innecesarios.