Con el paso de los años, el cuerpo humano experimenta un desgaste natural y el cerebro no es una excepción, dado que también se ven afectadas sus funciones. Por esta razón, los especialistas recomiendan adoptar ciertos hábitos saludables que pueden contribuir a mantener el bienestar cognitivo durante más tiempo, como, por ejemplo, poner en práctica una variedad de ejercicios que ayudan a mejorar la concentración.

No es necesario haber nacido con habilidades extraordinarias para alcanzar una memoria similar a la de los campeones mundiales de competencias de memorización, y el método para lograrlo es más simple de lo que parece; así lo reveló una investigación del Centro Médico de la Universidad Radboud, en Holanda, donde se analizaron diversos escáneres cerebrales.

Los detalles del estudio para fortalecer la memoria

Los neurocientíficos responsables del estudio lograron entrenar a las personas utilizando técnicas específicas de memorización para que pudieran igualar a los expertos en la materia. Asimismo, los participantes fueron capaces de recordar listas de nombres en una sola sesión y mostraron patrones de conexiones cerebrales similares a los de los campeones de memoria. “Tener una buena memoria es algo que podrías aprender y para lo cual podrías entrenarte”, indicó el doctor Martin Dresler.

El experto, que lideró una investigación publicada en la revista especializada Neuron, realizó escáneres de los cerebros de 23 campeones mundiales de concursos de memoria. Según lo que dio a conocer, al utilizar estrategias de entrenamiento mnemotécnicas, “realmente se podrá mejorar considerablemente la memoria, incluso si al inicio no es muy buena”.

En el estudio, los neurocientíficos, interesados en entender cómo los campeones de memoria logran recordar grandes cantidades de datos, escanearon sus cerebros mediante resonancias magnéticas, las cuales detectan cambios en el flujo sanguíneo que reflejan actividad cerebral. También, repitieron el procedimiento con un grupo de voluntarios de edad y coeficientes intelectuales similares para hacer una comparación.

Al analizar las imágenes, notaron diferencias sutiles en los patrones de conectividad cerebral entre los prodigios de la memoria y el grupo de voluntarios, observándose estas variaciones en múltiples áreas del cerebro. Sin embargo, no se encontró que alguna región específica destacara sobre las demás. “Descubrimos que las diferencias neurobiológicas entre los campeones mundiales de memorización y las demás personas son bastante amplias, dispersas y sutiles”, explicó Dresler.

Luego, entrenaron a los participantes con capacidad de memorización promedio para evaluar mejoras en sus habilidades. Un grupo aprendió técnicas de campeones de memoria, otro recibió estrategias sin métodos mnemónicos, y un tercer grupo no recibió entrenamiento. Después de seis semanas de sesiones diarias de 30 minutos, los escáneres cerebrales mostraron un aumento notable en las capacidades de memorización de quienes usaron las técnicas de los prodigios. Según Dresler, estos participantes desarrollaron patrones cerebrales similares a los de los campeones, lo que sugiere que estos ejercicios son fundamentales para un mejor rendimiento en memoria.

En que consiste la estrategia mnemónica para mejorar la memoria

Una de las técnicas más efectivas para mejorar la memoria es el método loci, también conocido como “palacio de la memoria”. Esta estrategia, que se remonta a la antigüedad, implica visualizar un recorrido a través de un lugar familiar, como tu casa o un edificio que conozcas bien. A medida que se recorre mentalmente este espacio, se debe asociar cada habitación o área con la información que se desea recordar.

Por ejemplo, si se necesita memorizar una lista de elementos, se puede imaginar cada artículo colocado en un lugar específico de tu casa: la leche en la cocina, una manzana en la mesa del comedor, y así sucesivamente. Al recorrer mentalmente ese espacio, los marcadores visuales que se crearon van a ayudar a recuperar la información de manera más efectiva. Según los expertos, esta técnica aprovecha la capacidad del cerebro para recordar imágenes y espacios, facilitando así la retención de datos.