La recogida separada de botellas de plástico de un solo uso se ha quedado en 2023 en un 41,3% en peso respecto al introducido en el mercado, lejos del objetivo del 70% que marcó la Ley de Residuos para este año. Por ello, habrá que implantar un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) en todo el territorio nacional y en el plazo de dos años.
Esta es la conclusión a la que llega el informe publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), al que ha tenido acceso Europa Press. En concreto, el texto ha detallado que el total de botellas de plástico de un solo uso que se han puesto a la venta este año en España ha ascendido a 214.039 toneladas (t).
De estas, el organismo ha estimado que las entidades locales han recogido de manera separada un total de 74.482 t. A esto ha añadido a las 14.017 t de botellas de este tipo que ha estimado que han sido recogidas de manera privada/complementaria.
Por su parte, Ecoembes ha indicado en una declaración remitida a Europa Press que recuperó de manera selectiva en 2022 el 67,2% de las botellas de plástico de bebidas y en 2023, el 73,4%, dato que ha obtenido a través de los datos oficiales auditados provenientes de las diferentes comunidades autónomas (CCAA) y de los gestores de residuos y gracias a una metodología contemplada en la decisión de ejecución 2021/1752 de la Comisión Europea en lo referido al peso, muestreo, registro y análisis de composición de esta categoría de residuos.
Tal y como ha relatado, los residuos que se recogen de manera selectiva proceden de dos orígenes: los contenedores amarillos de las calles, que son gestionados por los municipios y reportados por las propias administraciones públicas; y los ubicados en instalaciones de alta afluencia, que son gestionados por entidades privadas como centros deportivos, universidades, hospitales, estaciones, aeropuertos, etc.
De acuerdo con Ecoembes, las tasas no coinciden porque el organismo público apenas incorpora en su cálculo las cantidades recogidas en zonas de alta afluencia y que representan más del 40% del total de las botellas recogidas de manera selectiva en 2022 y 2023.
Desde su punto de vista, esta «discrepancia técnica» es «una evidencia» de que las autoridades públicas competentes necesitan aclarar y consolidar de manera oficial una metodología de medición que permita conocer «de una vez por todas, con transparencia informativa y rigor técnico, la única manera posible de calcular a partir de ahora la tasa de recogida de botellas» por lo que ha detallado que se pone a disposición del MITECO con este fin.