Una joven de 23 años quedó atascada boca abajo en una grieta entre dos enormes bloques de piedra en Nueva Gales del Sur, Australia. ¿Cómo llegó a esa situación? Su teléfono móvil se había caído por esa abertura y decidió recuperarlo, sin imaginar que su intento iba a derivar en un operativo de rescate que demandó siete horas.
Según CNN, Matilda Campbell estaba caminando con sus amigos por Laguna, un pueblo rural a unos 120 kilómetros de Sydney, cuando su teléfono celular se cayó entre las rocas del valle de Hunter. Al tratar de recuperarlo, la mujer se resbaló de cara en una grieta de tres metros y quedó atrapada boca abajo, por lo que solo se le podían ver las plantas de los pies.
Sus amigos intentaron ayudarla. No obstante, luego de varios esfuerzos sin éxito a lo largo de una hora, decidieron pedir ayuda y llamaron al Triple Cero (000), el número de emergencia nacional en Australia.
Tiempo después, la Policía y la Ambulancia de Nueva Gales del Sur, el Servicio de Bomberos Rurales y la Asociación de Rescate Voluntario de Cessnock llegaron al lugar del accidente, según la cadena australiana ABC.
El dramático rescate de Matilda Campbell en Australia
Al encontrar a Campbell, se retiraron algunas de las rocas pesadas que la rodeaban para preparar un punto de acceso seguro, además de un marco de madera construido por los rescatistas. “Con ambos pies ahora accesibles, el equipo enfrentó el desafío de deslizar a la paciente a través de una curva estrecha en forma de ‘S’ durante el transcurso de una hora”, señaló la entidad gubernamental Ambulancia de NSW.
La mujer mantuvo la calma durante la operación y, tal como indica NBC News, consiguió salir con solo rasguños y moretones menores. “Era toda una soldado”, afirmó Peter Watts, paramédico de rescate especialista de la Ambulancia de Nueva Gales del Sur. “Yo habría estado fuera de mí en ese tipo de situación, pero cuando estábamos allí ella estaba tranquila, serena, cualquier cosa que le pedíamos que hiciera ella era capaz de hacerla para ayudarnos a sacarla”.
Por otro lado, Watts afirmó que en sus 10 años como paramédico de rescate, “nunca había encontrado un trabajo como este; era desafiante, pero increíblemente gratificante”. Además, explicó que “cada agencia tuvo un papel, y todos trabajamos increíblemente bien juntos para lograr un buen resultado para la paciente”.
Tras pasar siete horas atascada en la grieta, Campbell fue liberada y llevada al hospital para observación. Más tarde, agradeció a sus rescatistas a través de una serie de publicaciones en sus redes sociales y confirmó que no pudo recuperar su teléfono móvil, que por el momento sigue atrapado entre las rocas del valle de Hunter.