Agentes de policía e investigadores de la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios pasan por la entrada de la residencia oficial del presidente surcoreano destituido Yoon Suk Yeol (REUTERS/Kim Hong-Ji)

El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue arrestado este miércoles tras semanas de enfrentamientos y tensiones en torno a su fallido intento de declarar la ley marcial.

La detención ocurrió luego de que cientos de investigadores anticorrupción y policías irrumpieran en su residencia presidencial, poniendo fin a un prolongado enfrentamiento.

Yoon, quien fue destituido mediante un juicio político y enfrenta cargos de insurrección por su intento de imponer la ley marcial en diciembre, es el primer presidente en funciones en la historia de Corea del Sur en ser arrestado. Según la Sede Conjunta de Investigación, el arresto se produjo a las 10:33 de la mañana, hora local (01:30 GMT).

La operación, liderada por la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO), comenzó antes del amanecer, con cientos de agentes ingresando al complejo presidencial.

Algunos escalaron muros perimetrales y accedieron a través de senderos traseros para evitar los bloqueos instalados por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS). Este fue el segundo intento de arresto; el primero, realizado el 3 de enero, terminó en un enfrentamiento sin resultados, debido a la férrea oposición del equipo de seguridad de Yoon.

Varias personas caminan cerca de los autobuses aparcados por el servicio de seguridad presidencial para proteger a Yoon Suk Yeol (REUTERS/Kim Hong-Ji)

Según el abogado de Yoon, Seok Dong-hyeon, el presidente había decidido colaborar con los investigadores para evitar una “situación grave”.

El presidente Yoon ha decidido comparecer personalmente en la Oficina de Investigación de la Corrupción hoy”, declaró en una publicación en Facebook, donde también indicó que Yoon planeaba dar un discurso. Sin embargo, minutos después, las autoridades confirmaron su arresto.

Seguidores acérrimos del presidente depuesto se congregaron en la entrada de la residencia, ondeando banderas de Corea del Sur y Estados Unidos, y acusando de ilegal la orden de arresto.

Algunos bloquearon el acceso acostándose frente al portón principal, mientras que aproximadamente 30 legisladores del oficialista Partido del Poder Popular (PPP) intentaron impedir la entrada de los investigadores, según reportó Yonhap News TV.

La resistencia dentro del complejo fue reforzada por barricadas y alambres de púas instalados por el PSS, lo que llevó a la oposición a calificar la residencia como una “fortaleza”. Debido a la posibilidad de encontrarse con guardias armados, la policía optó por no portar armas y solo utilizó chalecos antibalas, según medios locales.

Agentes de policía vigilan la residencia oficial del presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, el 15 de enero de 2025 (REUTERS/Tyrone Siu)

Tras su arresto, Yoon podrá ser retenido hasta por 48 horas bajo la orden existente, pero los investigadores deberán solicitar una nueva orden si desean extender su detención. Mientras tanto, su equipo legal ha calificado repetidamente la orden de arresto como ilegal.

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