El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una nueva opción para que inversores extranjeros accedan a la residencia permanente y una vía hacia la ciudadanía: la “visa dorada”, una alternativa que promete simplificar el proceso para quienes dispongan de un capital significativo. Entre las figuras que podrían beneficiarse de este programa se encuentra Lionel Messi, el futbolista argentino del Inter Miami, cuya fortuna le permitiría aplicar a esta vía de naturalización.
La visa dorada: una opción para los grandes inversores
Trump propuso la creación de la llamada “tarjeta dorada”, un permiso de residencia permanente en Estados Unidos para inversionistas dispuestos a aportar al menos US$5 millones. Esta medida busca reemplazar a la actual visa EB-5, que exige montos menores y establece límites anuales.
Howard Lutnick, secretario de Comercio, explicó que el objetivo es atraer a “personas de muy alto nivel”, al asegurar que los solicitantes pasarán por un proceso de verificación exhaustivo.
Para Trump, el programa podría generar una gran cantidad de ingresos para el país norteamericano y que “millones de tarjetas doradas podrían venderse en los próximos años”. Además, dejó abierta la posibilidad de incluir a empresarios de distintas nacionalidades.
A diferencia de la EB-5, la “visa dorada” no impone restricciones sobre la creación de empleo en Estados Unidos ni establece cupos anuales. En contraste, el programa EB-5, vigente desde 1992, requiere una inversión mínima de US$1,05 millones, o de US$800 mil en zonas de empleo objetivo. Estas diferencias hacen que la propuesta de Trump sea una alternativa más accesible y rápida para quienes tienen los recursos necesarios.
La fortuna de Lionel Messi y su elegibilidad para la visa dorada
Lionel Messi es uno de los deportistas mejor pagados del mundo y su patrimonio lo coloca en una posición privilegiada para acceder a este tipo de residencia. De acuerdo con Forbes, su fortuna, a diciembre de 2024, alcanza los US$850 millones, con ingresos anuales cercanos a los US$135 millones, provenientes tanto de su salario como de múltiples acuerdos comerciales.
Messi percibe alrededor de US$60 millones por su contrato con el Inter Miami y suma otros US$75 millones gracias a patrocinadores de renombre. Entre las marcas que respaldan su imagen se encuentran Adidas, Pepsi, Gatorade, Mastercard y Apple TV. En total, se estima que sus ingresos por publicidad superan los US$400 millones a lo largo de su carrera.
Además, el capitán de la selección Argentina tiene la opción de convertirse en propietario del Inter Miami una vez que finalice su contrato, lo que le aseguraría una presencia a largo plazo en Estados Unidos. Este vínculo con el país norteamericano, sumado a su capacidad financiera, lo convierte en un posible candidato para la “tarjeta dorada”.
No obstante, aún queda un detalle. La visa EB-5 permite a los inversionistas y sus familias inmediatas convertirse en residentes permanentes en los EE. UU. Esto les permite vivir, trabajar y estudiar en cualquier parte del país norteamericano. El gobierno de Donald Trump no aclaró si este beneficio seguirá vigente con la visa dorada, con lo cual la esposa, Antonela Roccuzzo, y los tres hijos de Messi, Thiago, Mateo y Ciro, no tendrían asegurada esta vía.
Los empresarios más ricos del mundo que también podrían aplicar
El nuevo programa migratorio no solo podría ser una alternativa para Messi, sino también para algunos de los empresarios más acaudalados del planeta. Entre los diez multimillonarios más ricos del mundo, solo dos no poseen la ciudadanía estadounidense, lo que los haría elegibles para este beneficio, si les interesara el trámite.
Según el ranking de Forbes al 1° de marzo de 2025, los más millonarios del mundo son:
- Elon Musk (EE.UU.)
- Mark Zuckerberg (EE.UU.)
- Jeff Bezos (EE.UU.)
- Larry Ellison (EE.UU.)
- Bernard Arnault (Francia)
- Warren Buffett (EE.UU.)
- Larry Page (EE.UU.)
- Sergey Brin (EE.UU.)
- Amancio Ortega (España)
- Steve Ballmer (EE.UU.)
Los únicos dos multimillonarios de esta lista que no tienen ciudadanía estadounidense son Bernard Arnault, presidente del grupo de lujo LVMH, y Amancio Ortega, fundador de Inditex, la empresa detrás de Zara. Ambos, con patrimonios valuados en decenas de miles de millones de dólares, estarían en condiciones de solicitar la “tarjeta dorada” si desearan establecerse en Estados Unidos.
El programa impulsado por Trump abre una nueva posibilidad para empresarios, deportistas y figuras de gran capital, al simplificar su acceso a la residencia y, eventualmente, a la ciudadanía estadounidense. En el caso de Lionel Messi, su presencia en Florida y su abultada fortuna lo convierten en un posible beneficiario de esta iniciativa.