Fue propuesta como prueba por el abogado Fernando Burlando, que representa a Dalma y Gianinna Maradona, a la que adhirió el Ministerio Público Fiscal y aceptada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, a cargo del juicio donde se debaten las circunstancias que rodean la muerte de Diego Armando Maradona. Se trata de una maqueta impresa en 3D a escala de la casa donde el astro mundial del fútbol pasó sus últimos 14 días de vida y donde, se suponía, debía tener los cuidados de una internación domiciliaria.

“Se trata de una prueba muy ilustrativa de cómo eran las condiciones de la casa. Era una barbaridad tenerlo a Diego ahí, parecía la casa de un acumulador. La maqueta fue un trabajo increíble”, sostuvo a LA NACION Burlando.

La maqueta fue hecha por estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Belgrano (UB). El trabajo fue llevado a los Tribunales de San Isidro el martes pasado, cuando se abrió el debate y estará a resguardo en una oficina del Ministerio Público Fiscal.

El trabajo estuvo coordinado por el director de la carrera de Arquitectura de la UB, el arquitecto Juan de Souza, y participaron los alumnos Eugenio Valentín Artus y Nicolás Hilbert. El equipo también estuvo integrado por el decano Germán Díaz Colodrero y la licenciada Jimena Barcala.

“Se trata de una maqueta impresa en 3D a escala 1.20, con un modelado 3D previo de todas las partes”, explicó a LA NACION el arquitecto de Souza.

El equipo comenzó a trabajar el jueves 27 de febrero pasado, 12 días antes de que comenzara el juicio. Para poder diseñar la maqueta, tuvieron acceso a fotografías y planos de la casa del barrio privado San Andrés, en Tigre, la propiedad que le habían alquilado a Maradona para su internación domiciliaria.

La maqueta tiene un dibujo que hace las veces de Diego Maradona

Burlando ofreció la maqueta como prueba en la denominada Instrucción Penal Suplementaria (IPS). Los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, representantes del Ministerio Público, adhirieron a la propuesta del representante de Dalma y Gianinna Maradona. Fue aceptada por los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach, a cargo del debate.

“Hicieron un trabajo formidable. Servirá como una ayuda memoria para los testigos. El testigo que declare se va a posicionar y recordar ciertas circunstancias. También se podrá demostrar las imposibilidades de Diego en esa casa en vivo y en directo”, dijo Burlando.

La casa del barrio de San Andrés donde murió Maradona fue definida por el fiscal Ferrari como el “teatro del horror”.

“Ingresó en ese lugar para una rehabilitación clínica e internación domiciliaria que hoy, sin dudas, podemos decir que fue calamitosa. Una internación temeraria, deficiente y sin precedentes. Ningún tipo de protocolo se gestó para brindar esa temeraria intervención en un teatro del horror que fue esa casa donde murió Maradona, donde nadie hizo lo que tenía que hacer”, sostuvo Ferrari al presentar los lineamientos de la acusación durante la primera audiencia del juicio.

La maqueta ofrecida como prueba por Fernando Burlando

En principio, de Souza pensaba tener un equipo con una mayor cantidad de alumnos, pero desde la Justicia pusieron como condición una “discrecionalidad” en cuanto a la prueba [las fotografías y los planos] a la que tuvieron acceso para desarrollar la maqueta. Burlando eligió la UB porque conoce la expertise de los profesionales que dictan clases porque él es docente en esa universidad.

En la maqueta hay un muñeco que hace las veces de Maradona. También se representa a las personas que debían cuidarlo. Los integrantes del equipo no dejaron detalle sin analizar. Por ejemplo, hicieron una réplica de la Copa del Mundo que observaron las fotografías a la que tuvieron acceso.

“Hicimos un análisis riguroso de las fotografías a las que tuvimos acceso para registrar las medidas y hacer la escala”, explicó el director de la carrera de Arquitectura de la UB. En impresoras 3D recrearon los muebles y los muros de la casa. Después, con cartón y otros materiales, completaron la “escenografía”. Las impresoras 3D funcionaron 24 horas durante seis días.

“Nos quedamos atónitos con el lugar donde Maradona pasó sus últimos días de vida. Diego era una persona con movilidad reducida y en el lugar donde estaba no había baño. El ambiente no era aséptico. No había elementos médicos. El ambiente estaba tapado con madera. Era un antro”, dijo de Souza.