Mickey Barreto se convirtió en el protagonista de un caso que combina astucia, abuso del sistema legal y un entramado judicial complejo. Este hombre vivió durante más de cinco años en el New Yorker Hotel sin pagar un solo centavo de alquiler. El hombre, quien aprovechó lagunas legales y estrategias fraudulentas, burló las normativas de arrendamiento, lo que le permitió permanecer en una propiedad que no era suya, según Business Insider. Ahora enfrenta serios cargos, pero su estado mental y las fallas del sistema complican aún más el desenlace.

En junio de 2018, Barreto y su pareja, Matthew Hannan, reservaron una noche en el New Yorker Hotel y pagaron US$200. Al día siguiente, Barreto recurrió al Código de Estabilización de Alquileres de Nueva York, que otorga derechos a los inquilinos de habitaciones individuales en edificios construidos antes de 1969 para solicitar contratos de arrendamiento. El hotel, inicialmente, negó esta solicitud, pero el hombre llevó el caso a los tribunales.

En un giro inesperado, un juez le otorgó la razón, lo que obligó al hotel a darle una llave de acceso sin condiciones claras de pago. Así, comenzó una permanencia prolongada en una de las propiedades más icónicas de Manhattan.

La manipulación del sistema legal

El caso no terminó con Barreto simplemente aprovechando esta laguna legal. Según la Fiscalía del Distrito de Manhattan, utilizó documentación falsa para registrar el hotel a su nombre en el Departamento de Protección Ambiental. Con esta estrategia, intentó tomar control de las cuentas bancarias del hotel e incluso cobró alquiler a un inquilino comercial dentro de la propiedad. Estos actos desencadenaron una batalla judicial liderada por la Iglesia de la Unificación, propietaria del edificio desde 1976.

Pese a las órdenes judiciales que le prohibían seguir presentándose como propietario, Barreto continuó residiendo en el hotel sin pagar. Esta situación llevó a que en febrero de 2023 fuera arrestado, enfrentando 24 cargos, incluidos 14 por delitos graves relacionados con fraude y presentación de documentos falsos.

El cartel del Hotel New Yorker brilla al anochecer en Nueva York (Foto AP/Mark Lennihan, Archivo)

Los cargos contra Mickey Barreto

Barreto enfrenta cargos que podrían derivar en años de prisión. Entre las acusaciones se incluyen fraude, falsificación de documentos y desacato a las órdenes judiciales. Aunque sus actos representan un abuso del sistema, también puso de manifiesto las vulnerabilidades en las leyes de vivienda de Nueva York y los límites en la capacidad del sistema judicial para abordar casos complejos como este.

La salud mental como factor clave

El desarrollo del caso encontró un obstáculo inesperado: la salud mental de Barreto. Dos médicos independientes determinaron que no está en condiciones de enfrentar un juicio, ya que no comprende los procedimientos legales en su contra. Según los informes, Barreto también enfrenta problemas de abuso de sustancias, lo que complica aún más la situación.

Actualmente, Barreto está bajo tratamiento ambulatorio, pero el juez a cargo, Cori Weston, expresó su preocupación por la lentitud del proceso. El juez ordenó que se intensifique su tratamiento y dio un plazo para que ingrese a un centro de atención psiquiátrica.

Las respuestas de Barreto

A pesar de las acusaciones, Barreto se mantuvo desafiante. Niega los cargos de adicción y sostiene que la Fiscalía busca hospitalizarlo por falta de pruebas contundentes.

En declaraciones recogidas por medios como Associated Press, Barreto calificó el caso como un intento de destruir su credibilidad y aseguró que es víctima de un sistema que no entiende sus derechos.

Un futuro incierto

El desenlace del caso de Barreto sigue siendo incierto. Si bien enfrenta una lista de cargos graves, su estado mental y la falta de un tratamiento efectivo podrían influir en el fallo final. Por otro lado, el caso podría servir como un precedente para revisar y fortalecer las leyes de arrendamiento en Nueva York, evitando que situaciones similares se repitan.

Para el New Yorker Hotel, el episodio dejó lecciones sobre la importancia de la diligencia legal al manejar disputas con inquilinos. Para Barreto, el futuro podría incluir una larga sentencia en prisión o, por el contrario, un acuerdo judicial que contemple sus problemas de salud mental.