Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano, Kim Jong Un, ha censurado este viernes las críticas emitidas la víspera por Naciones Unidas condenando el último lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte y ha calificado la actitud de la organización de «injusta y prejuiciosa».

«Expreso mi fuerte insatisfacción y rechazo categóricamente la actitud injusta y prejuiciosa del secretario general de la ONU que cuestiona el ejercicio justo por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) de su derecho a la legítima defensa», ha manifestado la política norcoreana en un comunicado.

Kim Yo Jong ha planteado la «pertinente» actuación de Corea del Norte como «una clara advertencia sobre la reciente influencia negativa en el entorno de seguridad» del país y ha defendido su «debido y justo» derecho a «defender (su) soberanía y (su) seguridad de posibles amenazas cada día mayores».

Asimismo, ha reprochado al secretario general de la organización, António Guterres, su «silencio» ante la «agresiva» retórica de Estados Unidos y sus aliados respecto a Corea del Norte, así como su «empeño» en «cuestionar únicamente el derecho de la RPDC a la legítima defensa y obligarla a renunciar a él».

En la misma línea, la hermana del líder norcoreano ha instado a Guterres a abandonar su papel de «observador pasivo» y a «comprender» que su postura sobre el «problema» en la península de Corea se ha convertido en «un factor que agrava aún más la situación regional e incita a los actos hostiles de EEUU y sus seguidores» contra Corea del Norte.

«El secretario general de la ONU no debe perder la imparcialidad en el cumplimiento de su importante deber, sino detener el vergonzoso acto de ofrecerse voluntariamente a actuar como portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos», ha sentenciado Kim Yo Jong, subrayando que «las sanciones, la presión y las amenazas» no solo no los han detenido, sino que los han hecho «más fuertes».

Estas declaraciones llegan después de que el secretario general de la ONU condenara este jueves el último lanzamiento norcoreano de un misil balístico intercontinental y volviera a pedir contención a las partes ante una situación que calificó como «preocupante».

Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur informaron previamente de que Pyongyang había lanzado un misil balístico intercontinental hacia el mar de Japón, también conocido como mar del Este, en el marco de las tensiones por el despliegue de tropas norcoreanas a Rusia para su posterior despliegue en Ucrania.

Las tensiones han ido al alza en la península de Corea durante los meses, marcados por el envío de cientos de globos con basura por parte de Corea del Norte al otro lado de la frontera. Seúl reanudó además en junio las retransmisiones de propaganda mediante altavoces en la frontera por primera vez en seis años, así como sus maniobras con fuego real cerca de la línea de demarcación, unas actividades a las que se suman las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos.