La niña, hija de puertorriqueños, se crió en el Bronx

Hoy se la reconoce como una de las latinas más influyentes, aunque su nacimiento tuvo lugar el 24 de julio de 1969 en Estados Unidos. Sus padres, Guadalupe y David, eran originarios de Puerto Rico y emigraron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.

La actual conexión e interés por los sectores más vulnerables de Puerto Rico de la cantante y actriz quizá estén relacionados con su propia infancia. Sus primeros años de vida estuvieron marcados por dificultades económicas. Aunque en ocasiones comentó que, pese a todo, tuvo una infancia feliz. La experiencia de vivir en la pobreza le dejó grandes enseñanzas.

La niña creció en el Bronx, uno de los vecindarios más modestos de Nueva York. Tanto Guadalupe como David vivían con bajos sueldos, situación que los obligaba a hacer horas extras y estar fuera de su casa la mayor parte del tiempo. La futura actriz se quedaba mucho tiempo sola con sus dos hermanas. En el documental The Greatest Love Story Never Told (“La historia de amor más grande jamás contada”) la cantante afirmó que no recibió suficiente amor de sus progenitores. “Cuando era niña, siempre buscaba a alguien que me hiciera sentir amada”, confesó. Por su padre se sentía ignorada, porque trabajaba de noche y dormía todo el día. Y su madre no estaba atenta a sus necesidades por su personalidad narcisista. “Era el centro de atención”, explicó.

La familia vivió en un departamento muy pequeño hasta que ella cumplió 10 años. Si bien pudieron vivir después en un lugar más espacioso, no lograron resolver otras cuestiones, algo tan de primera necesidad como la alimentación. Por esas mismas carencias, sus padres insistieron en que ella estudiara. Aspiraban a que su hija hiciera una carrera universitaria y pudiera salir adelante.

Esa insistencia sobre los estudios lo llevó a una situación de conflicto. La joven comenzó sus estudios en el Baruch College, pero los abandonó a los seis meses. Le dijo a sus padres que quería ser una estrella de cine. La situación les provocó un gran dolor, y según contó la estrella ellos le respondieron que los latinos no lograban llegar a ningún lado en Hollywood. Fue entonces cuando, a los 18 años, decidió mudarse sola a Manhattan. Llevaba el poco dinero que había podido ahorrar con la promesa de que triunfaría.

Empezó a tomar clases de danza, canto y actuación mientras vivía en un departamento sin amoblar. Dormía sobre un colchón en el piso. Antes de conseguir ese espacio, había pedido permiso para dormir en el sofá de la escuela de danza, porque no tenía dónde quedarse.

La estrella nunca ocultó su pasado. Por el contrario, sus hijos, Emme Maribel y Maximilian David, nacidos de su matrimonio con Marc Anthony, conocen cada detalle de las dificultades de su infancia y adolescencia.

Ella intenta que sus hijos, que viven en una situación económica muy diferente a la que ella le tocó vivir, entiendan el valor del esfuerzo.

Respuesta: La niña de la foto es Jennifer López