En la comisaría de Las Lomas, en San Isidro, donde está detenida acusada de integrar una banda que robó una casa en Villa Adelina, a Morena Rial la escucharon decir que en las próximas horas el abogado Fernando Burlando asumiría su defensa.
“Todo indica que Rial cambiaría de abogado y Burlando asumiría su defensa. Se confirmaría en las próximas horas”, sostuvieron a LA NACION fuentes con acceso al expediente. Hasta el momento, la joven es defendida por el letrado Alejandro Cipolla.
Rial, que anteayer cumplió 26 años, está imputada de robo agravado por efracción y escalamiento.
El robo por el que está detinida la joven ocurrió el 18 de enero pasado cerca de las 22 en una casa situada en José María Moreno al 2700, en Villa Adelina. El inmueble estaba vacío. Los propietarios estaban de vacaciones en Pinamar.
“El día 18 de enero pasado, cerca de las 22, Rial -vistiendo un vestido corto de rojo y zapatos blancos, Luna González, Alan Martín Fernández y Lautaro Tomás Ledesma y un quinto delincuente cuya identidad a la fecha se ignora, mediante un plan previamente acordado con clara división de roles se constituyeron con fines de robo y a bordo del rodado marca Peugeot modelo 207 blanco, conducido por Rial, en la vivienda de la calle José María Moreno 2775, en Villa Adelina, en San Isidro. Ello, aprovechándose de la ausencia de sus moradores con el fin de apoderarse ilegítimamente de bienes muebles y efectos de valor que pudieran hallarse en la propiedad”, según se desprende del dictamen donde el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, solicitó la detención de Rial y al que tuvo acceso LA NACION.
Los delincuentes que irrumpieron en la casa robada fueron Ledesma y el sospechoso que, por el momento, todavía no fue identificado. Rial, González y Fernández se quedaron en el automóvil.
“Ledesma y su cómplice, ya en la puerta de la propiedad, tras haber interrumpido el suministro de energía de la casa, bajando manualmente para ello la llave térmica empotrada en una pared lateral, desde la vía pública sortearon el perímetro de reja de dos metros de altura, accediendo de ese modo al patio delantero interno de la finca que los condujo al frente de la propiedad. Allí, utilizando las herramientas que llevaban en sus mochilas, forzaron los barrotes de las rejas de una de las ventanas, levantaron la persiana de madera, accediendo de este modo al interior de la vivienda. Una vez allí, revolvieron los diferentes ambientes en búsqueda de pertenencias, apoderándose ilegítimamente al menos de una notebook”, afirmó el fiscal Ferrari en el citado dictamen.
Tras el robo, el auto conducido por Rial fue filmado en una estación de servicio situada en la avenida Fondo de la Legua y El Indio, en Villa Adelina. En los baños, la joven se cruzó con una mujer policía que cumple servicios en el Comando de Patrullas de San Isidro. La uniformada la reconoció y le dijo: “Vos sos More”. La muchacha respondió: “Ah, si amor”. Cuando volvió al móvil, la testigo le dijo a su compañero que había visto una famosa.
Pocos minutos después, la uniformada y su compañero fueron desplazados a una casa situada en José María Moreno al 2700, en Villa Adelina, porque se había activado una alarma. Era la casa que, según la Justicia, fue robada por la banda que integra Morena Rial.
Anteayer, Rial fue indagada. “Me niego a declarar. Quiero mi arresto domiciliario y que me revise un médico porque me duelen las muñecas por las esposas”, dijo la joven antes de que se diera por finalizada la audiencia.
El fiscal Ferrari y detectives de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte 1 de la policía bonaerense, a cargo del comisario mayor Lucas Borge, buscan a González y Fernández, los dos prófugos del caso, e intentar dar con el delincuente que, por el momento, no fue identificado.
Según pudo reconstruir LA NACION, Rial recibe visitas y una amiga le envía comida por un servicio de delivery. Durante el día sale al patio interno de la dependencia, siempre con custodia.
“Morena Rial recibe visitas de una amiga, su exrepresentante y su abogado, Alejandro Cipolla. Durante el día sale al patio interno de la comisaría, siempre custodiada por personal policial. Más allá de las viandas que recibe del servicio contratado por el Ministerio de Seguridad bonaerense, una amiga le envía comida por medio de un delivery”, dijeron fuentes policiales.