Los restos de un avión de pasajeros desaparecido el pasado jueves en el oeste de Alaska, que transportaba a diez personas, fueron encontrados el viernes por la Guardia Costera. Tras localizar la aeronave en el hielo marino a unos 55 kilómetros al sureste de Nome, las autoridades reportaron que no hubo sobrevivientes. Según un comunicado en la red social X de la Guardia Costera, “se identificaron tres personas fallecidas dentro de los restos del avión, mientras que las demás personas se cree que siguen atrapadas en el interior de la aeronave debido a sus condiciones”.
La aeronave, un monomotor Cessna 208B Grand Caravan EX, operado por la aerolínea regional Bering Air, había perdido contacto aproximadamente a las 15:20 (hora local) del jueves, según datos de la Guardia Costera y confirmaciones de medios como Fox News y The Wall Street Journal. El vuelo, que hacía la ruta entre las localidades de Unalakleet y Nome, transcurría en medio de bajas temperaturas y condiciones climáticas desafiantes.
En conferencia de prensa, el teniente comandante Mike Salerno de la Guardia Costera habló sobre el impacto del accidente y declaró a Anchorage Daily News: “Está claro que no hubo sobrevivientes del accidente”. Además, detalló que los datos preliminares del vuelo indicaron una pérdida “rápida de altitud y velocidad” a las 15:18. Esta información también fue corroborada por el oficial Benjamin McIntyre-Coble, quien señaló a The Wall Street Journal que “lo que causó este descenso repentino aún no se ha determinado”.