El medio La Encerrona, conocido por destapar el escándalo del Rolexgate, por el cual la presidenta Dina Boluarte enfrenta una denuncia, ha dado a conocer una posible estrategia de ocultamiento de información utilizada por la Casa Militar de Palacio de Gobierno.
Según un informe publicado este jueves, esta institución, encargada de gestionar y coordinar la seguridad de la presidenta, ha modificado su Plan de Seguridad con el fin de bloquear el acceso a documentos clave relacionados con la mandataria.
El reportaje destaca que esta información involucra a Boluarte en varios escándalos, como la recepción de relojes de lujo por parte del gobernador Wilfredo Oscorima y la presunta colaboración en la fuga de Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre.
El mecanismo de ocultamiento ha sido implementado de forma sistemática para obstaculizar el trabajo de los medios de comunicación y proteger a la presidenta de posibles acusaciones de corrupción y mal manejo durante su administración.
El proceso, siempre según el informe, comienza cuando la Casa Militar identifica lo que considera “nuevas amenazas” contra la seguridad de la presidenta. En consecuencia, se actualiza el Plan de Seguridad para incluir aquellos documentos que se desean mantener bajo secreto. Aunque estos cambios se justifican como medidas para proteger la integridad de la mandataria, en realidad, sirven para encubrir información que podría comprometer tanto su imagen como su gestión.
La Encerrona ha señalado que este mecanismo ha sido utilizado para bloquear solicitudes de varios medios de comunicación, los cuales han intentado obtener información crucial sobre temas sensibles. Uno de los incidentes documentados por el portal ocurrió en mayo de 2023, cuando Perú21 solicitó el registro de visitas a la residencia presidencial.
El requerimiento, sin embargo, fue rechazado y clasificado como parte del Plan de Seguridad de Palacio. Cabe señalar que dicho plan es elaborado por la Casa Militar en colaboración con la Policía Nacional (PNP) y las Fuerzas Armadas, y se actualiza conforme a las circunstancias que afectan la seguridad de la presidenta.
Otro caso relevante fue el de Ideeleradio, cuyo periodista Carlos Viguria pidió detalles sobre los gastos de la presidenta durante sus viajes a China y Suiza. Nuevamente, la Casa Militar negó la solicitud bajo el argumento de que la información formaba parte del Plan de Seguridad. De manera similar, La Encerrona no pudo acceder al registro de los desplazamientos del “cofre presidencial”, como se denomina a los vehículos en los que se traslada Boluarte.
Desde que el mayor general de la Fuerza Aérea, Gonzalo Borda, asumió la dirección de la Casa Militar, se han implementado estas actualizaciones con regularidad. El 2 de septiembre del año pasado, el periodista Ernesto Cabral solicitó información sobre los ‘cofres’. Días después, el 13 de ese mismo mes, el Plan de Seguridad fue actualizado y clasificado como “reservado”, lo que impidió el acceso a cualquier detalle sobre esos desplazamientos.
En noviembre de 2023, pocos días antes del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC), el Plan de Seguridad se volvió a actualizar para incluir información sobre las actividades de la gobernante en el extranjero. Palacio de Gobierno no hizo comentarios al respecto al ser consultado por Infobae Perú.
Ataques a la prensa
Boluarte, quien actualmente se encuentra en una disputa abierta con la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, ha intensificado su ofensiva contra los medios de comunicación. Esta semana, protagonizó su ataque más grave al criminalizar el trabajo periodístico, según la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP).
La mandataria afirmó que existe un “acoso político permanente” por parte de algunos medios contra el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, y acusó a estos de estar aliados con el Ministerio Público para abrir investigaciones por presunta corrupción en su contra.
La ANP respondió que no es “acoso, sino periodismo”, en referencia a las investigaciones contra el ministro, que llevaron a un allanamiento de su domicilio.