El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha calificado como «ataque terrorista orquestado por Serbia» una explosión que ha tenido lugar este viernes en un canal que suministra agua a las centrales eléctricas en Zubin Potok, en el norte de Kosovo de mayoría serbia.
«El crimen es cometido por un profesional, es el crimen de un criminal terrorista, que creemos proviene de bandas organizadas y orquestadas de Serbia, que tienen el interés, la enemistad y el deseo de ejecutar tales crímenes y asesinatos», ha afirmado Kurti en una conferencia de prensa.
El dirigente ha explicado que se ha llevado a cabo la reparación, si bien no ha especificado el alcance de los daños. Aun con esto, ha detallado que «si no se reparan, una parte de Kosovo corre el riesgo de quedarse sin electricidad».
«En nuestra opinión, no puede haber otra dirección para la investigación y la instrucción, para la organización y la orquestación de estos crímenes, excepto el derecho civil y sus estructuras criminales, que están encabezadas por Milan Radojic, apoyado por las instituciones serbias y por el presidente de Serbia, Alexander Vucic», ha apostillado.
En marzo de 2023, los máximos responsables de Serbia y de Kosovo alcanzaron un acuerdo para la normalización de las relaciones bilaterales.
La estrategia europea, tras años sin avances en el diálogo entre Serbia y Kosovo, es que las partes aborden cuestiones pendientes y se centren en el cumplimiento de los acuerdos pactados pero nunca puestos en marcha, si bien, las últimas reuniones en Bruselas siempre han estado marcadas por las tensiones provocadas por distintos roces y crisis.
Belgrado y Pristina llevan décadas de negociaciones en Bruselas con escasos resultados y un pobre historial de implementación de los acuerdos ya alcanzados lastrados por los conflictos derivados de la violenta secesión de Kosovo de Serbia a finales de la década de 1990.