En su sesión del 30 de enero, la Junta Directiva de Afinia aprobó la renuncia de su gerente general, Jhon Jairo Granada Giraldo, quien dejará el cargo el próximo 15 de febrero. Granada había asumido la dirección de la compañía en marzo del año pasado y su salida responde a una decisión personal.
La renuncia de Granada Giraldo del directivo ocurre en un contexto complejo para la empresa, que enfrenta dificultades financieras y una prestación del servicio de energía que impacta a más de 1.8 millones de usuarios en Bolívar, Cesar, Sucre y Córdoba.
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A través de un comunicado, el Grupo EPM anunció que en los próximos días informará quién será el nuevo gerente de Afinia. Además, confirmó que Granada Giraldo continuará vinculado a la organización desde otro rol, brindando asesoría en distintos procesos.
Crisis en Afinia
La posibilidad de vivir racionamientos eléctricos en los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba, Cesar y once municipios de Magdalena estaría cada vez más cerca debido a la crítica situación financiera de Afinia, filial del Grupo EPM.
De hecho, según información conocida por el diario La República, la empresa enfrenta una deuda acumulada de dos billones de pesos, derivada del incumplimiento del Gobierno nacional en el desembolso de subsidios y pagos relacionados con la opción tarifaria.
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Esta situación podría obligar a la compañía a tomar decisiones drásticas a partir de marzo de 2024, según declaraciones de John Maya Salazar, gerente general de EPM.
De acuerdo con Maya Salazar, la deuda incluye 700.000 millones de pesos correspondientes a subsidios para los estratos 1, 2 y 3, y un billón de pesos por concepto de la opción tarifaria.
Aunque recientemente se desembolsaron 33.000 millones de pesos, esta cifra resultaría insuficiente para garantizar la continuidad operativa de la empresa más allá de finales de febrero.
“Si en marzo no hay pagos, hay que tomar decisiones más radicales, como un racionamiento”, advirtió el gerente general de EPM al medio citado.
Según se conoció, la situación es particularmente crítica en el departamento del Cesar, donde las pérdidas de energía alcanzan el 40%, según detalló Maya Salazar.
Este porcentaje, sumado a la falta de recursos, pone a esta región en una posición especialmente vulnerable frente a un posible racionamiento.
La crisis financiera de Afinia no solo amenaza con interrumpir el suministro eléctrico, sino que también genera preocupación en los sectores económicos y políticos de la región Caribe.
Sin embargo, el Grupo EPM ha planteado al Gobierno nacional una serie de propuestas que incluyen la posibilidad de igualar las tarifas de la región Caribe con las de Antioquia mediante contratos a largo plazo para Afinia y Air-e.
Según Maya Salazar, otra alternativa sería socializar las pérdidas energéticas en todo el país durante un tiempo determinado, lo que permitiría reducir el costo promedio del kilovatio hora en la región Caribe de 1.200 pesos a 850 pesos, cifra similar a la que se paga en Antioquia.
Además, EPM ha sugerido un “trueque” con el Gobierno, en el que las deudas por la opción tarifaria se compensen con los impuestos que la empresa paga al Estado. Esta medida, según el gerente general, permitiría a Afinia contar con los recursos necesarios para mantener su operación.
Sin embargo, la posibilidad de un racionamiento eléctrico ha generado una fuerte reacción entre los gremios y sectores económicos de la región.
Juan Camilo Oliveros, director ejecutivo del Consejo Gremial de Bolívar, expresó su preocupación por el impacto que esta situación tendría en la competitividad y operatividad del tejido empresarial de Bolívar y otros departamentos.
Oliveros hizo un llamado al Gobierno para que cumpla con los compromisos asumidos y garantice los recursos necesarios para evitar una crisis operativa en marzo.