“El gasto político va a volver a los porteños”, dice Jorge Macri con vehemencia. Detrás de él, una pantalla led tiene la nueva iconografía del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con una serie de ítems que describen las medidas que anuncia. “No creemos que haya que romper para construir todo nuevo. Lo que funciona hay que cuidarlo, no romperlo”, aclara luego. Fue durante la conferencia de prensa que brindó esta mañana desde Uspallata para dar a conocer una batería de reformas que se suman a las presentadas a finales de diciembre y este mes. El jefe de Gobierno busca relanzar su gestión para disputarle la agenda política a los libertarios. Conoce que la narrativa de La Libertad Avanza es eficiente y que sedujo a buena parte del electorado del centro a la derecha, ese que alguna vez supo monopolizar el PRO.
Durante su primer año de mandato, el jefe de Gobierno avanzó en una especie de transición luego de ocho años del liderazgo de Horacio Rodríguez Larreta. El ex alcalde le había dado una impronta a la gestión cuyo discurso tendía al centro, bajo la idea de construir consensos, ampliar y sumar actores de casi todo el espectro político. Jorge Macri tiene otra perspectiva y, al mismo tiempo, asume que la ola libertaria salpica fuerte a la Ciudad. Javier Milei teje un armado electoral que tiene ambiciones en la política porteña, cuya referente en la ejecución es Karina Milei.
El PRO ve amenazada su supervivencia ante el avance libertario. Por eso, tanto Mauricio como Jorge Macri diseñan una estrategia electoral para este año que implica fortalecer la identidad amarilla y una especie de vuelta al origen. El macrismo pretende garantizar el control de su casa matriz, la Ciudad, y apuestan a frenar el embate de La Libertad Avanza por derecha.
Es en ese marco que, como anticipó Infobae, Jorge Macri hizo hoy una serie de anuncios que apelan a significantes a tono con la narrativa libertaria. Conceptos como “austeridad”, “libertad” o “gasto político”, que son cercanas al PRO, pero no eran centrales en el discurso larretista, ganan peso en la vocería de este relanzamiento de gestión de la Ciudad.
“Lo que hacemos es construir un Estado más ágil y eficiente, que cumple las funciones que tiene que cumplir, sin asfixiar ni entorpecer y que tiene la sensibilidad necesaria porque en la Ciudad nadie es descartable”, sostuvo hoy Macri en un intento por afianzar esa narrativa, pero marcando matices con la propuesta minarquista de Milei. En esa nueva impronta, el jefe de Gobierno sumó, incluso, una vocera para fortalecer la comunicación de su gestión. Laura Alonso, ¿la Manuel Adorni de Jorge Macri? No. Se trata de una dirigente histórica del PRO, leal al macrismo, que conoce en detalles la CABA y tiene cintura política para atajar preguntas de la prensa y defender el posicionamiento de su partido.
Fue el tercer anuncio de su Agenda de gestión de 2025: a finales de diciembre pasado detalló la reforma electoral, que implicó anticipar el desdoblamiento de las elecciones distritales y la intención de suspender las PASO; luego, a principios de enero, presentó una serie de medidas para reducir la carga tributaria en la CABA; y hoy se presentó la reforma institucional, con cambios administrativos y de gestión. El próximo anuncio, finalmente, está relacionado a la profundización de la autonomía de la Ciudad.
Sin embargo, Jorge Macri enfrenta el desafío de sortear la Legislatura, que es una especie de caleidoscopio político. El oficialismo gobierna en minoría y requiere de arduos esfuerzos para lograr consenso. Varias medidas anunciadas necesitan la aprobación del parlamento. Especialmente, la reforma electoral, que fue presentada en diciembre pasado y cuyo eje es la suspensión de las PASO.
“Muchas de estas medidas se pueden tomar desde el Ejecutivo otra las vamos a estar enviándolas a la Legislatura donde esperamos, obviamente, el acompañamiento de la mayor cantidad de fuerzas posibles para lograr estos ahorros y la mayor eficiencia”, se limitó decir hoy Macri. Sue una apelación a sus aliados parlamentarios y al peronismo, quienes tienen la llave para motorizar la reforma electoral en la Legislatura.
Las negociaciones con los bloques aliados y con el peronismo en la Legislatura aún están en proceso. Desde el espacio que lidera Juan Manuel Olmos, auditor General de la Nación, deslizan que apuestan a “acompasar” su posición en la Ciudad con lo que suceda en el Congreso nacional. Milei pretende eliminar las PASO para cargos nacionales y en Unión por la Patria intentan unificar criterios en el ámbito nacional y subnacional. No será sencillo.
El planteo del peronismo, que en la Legislatura lo lidera Claudia Neira, ligada a Olmos, es que la fecha de la elección porteña “no se solape” con la campaña nacional. Por ejemplo, suspender las PASO y votar en la Ciudad en mayo o junio. Sería una forma de garantizar que la discusión distrital no se mezcle con la pelea nacional.
Al mismo tiempo, Macri afronta una discusión intensa por la suspensión de las PASO con Pilar Ramírez, quien lidera el bloque libertario que responde a Karina Milei en la Ciudad. La legisladora plantea que “suspender las PASO no es eliminarlas”.
La abogada y presidenta de La Libertad Avanza en CABA cruzó hoy a Jorge Macri desde su cuenta de X, al igual que lo había hecho ayer. De algún modo, es Karina Milei, indirectamente, corriendo por derecha al PRO. “Qué bueno que empiecen a cuidar la plata de los porteños y achiquen el Gobierno que hoy es ineficiente, caro y absurdo. Tenemos una ficha de afiliación guardada para cuando te animes a dar el salto al espacio de la Libertad y el crecimiento”, aguijoneó Pilar Ramírez.
La medida necesita 40 votos de los 60 que tiene en total la Legislatura. Es una mayoría exigente. El PRO no llega a ese número ni con sus aliados, dentro de los cuales cuenta a los libertarios de Pilar Ramírez y al sector bullrichista que encabeza Juan Pablo Arenaza, hoy alineado a La Libertad Avanza a nivel nacional. Es decir, sin el apoyo del peronismo, Macri no podrá suspender las PASO. Esa explicación es la que esgrimió Darío Nieto esta semana desde su X. El presidente de la bancada del PRO en la Legislatura, y asesor de máxima confianza de Mauricio Macri, apeló a esos argumentos para responderle directamente a la legisladora de Karina Milei.
Jorge Macri ya piensa en reeditar Juntos por el Cambio. Asume que el PRO irá separado de La Libertad Avanza en la elección porteña. Entiende que en la renovación de escaños en la Legislatura, necesitará de aliados como el radicalismo, Graciela Ocaña y la Coalición Cívica para tener gobernabilidad. Su equipo político, con dirigentes como Néstor Grindetti, ya tejen esos acuerdos. La idea es “componer” y asegurarse la continuidad de esa alianza parlamentaria. El desafío será lograr un cierre de listas armónico entre todas las partes. No será nada simple, pero las conversaciones ya están en marcha.