El Gobierno de Irán ha afirmado este miércoles que cualquier intento por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reimponer la política de «máxima presión» contra Teherán está destinado al fracaso, al tiempo que ha reiterado que el país no cuenta con planes para hacerse con armas nucleares.

«Ya quedó demostrado que la política de máxima presión fue un fracaso y cualquier intento de revivirla sólo llevará a otra derrota», ha dicho el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, quien ha dicho que «si el principal problema es que Irán no se haga con armas nucleares, eso es algo que puede superarse y que no es difícil».

Así, ha subrayado que «la postura de Irán es clara» y ha recordado que el país «es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)» y que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ya emitió un edicto religioso prohibiendo el desarrollo de armas nucleares, según ha recogido la cadena de televisión iraní Press TV.

En este sentido, el presidente de la Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, ha recalcado que «Irán nunca ha tenido, no tiene y no tendrá un programa de armas nucleares». «La postura de Irán sobre este punto es absolutamente clara», ha sostenido, al tiempo que ha aseverado que «el programa nuclear pacífico de Irán se lleva a cabo en el marco del acuerdo de salvaguardas y el TNP».

Trump firmó el martes una orden ejecutiva para ejercer una mayor presión contra Irán, incluida la imposición de sanciones y una reducción de las exportaciones de petróleo, en línea con la política de «máxima presión» que lanzó contra Irán durante su primer mandato en la Casa Blanca.

«Es muy simple. Irán no puede tener armas nucleares. No queremos ser duros con Irán. No queremos ser duros con nadie, pero simplemente no pueden obtener armas nucleares», subrayó.

Durante su primera mandato, entre 2017 y 2021, Trump retiró de forma unilateral a Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015 e impuso una batería de sanciones contra Teherán que llevaron al país a reducir sus compromisos con el pacto hasta la vuelta de Washington al cumplimiento de sus cláusulas.

Asimismo, Estados Unidos ejecutó en enero de 2020 un bombardeo contra el aeropuerto de la capital de Irak, Bagdad, en el que mató al entonces jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qasem Soleimani, y del ‘número dos’ de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) –una coalición de milicias progubernamentales iraquíes apoyadas por Irán–, Abú Mahdi al Muhandis.