Algunos medicamentos se están vendiendo en el país sin aprobación del Invima - crédito iStock

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) advirtió sobre los riesgos asociados al consumo de dos productos que se están comercializando de manera ilegal en Colombia: “Vitacerebrina (Ginseng y Ginkgo Biloba + Colágeno Marino)” y “Purgante higadolax”.

Según informó la entidad este martes 4 de marzo, ninguno de estos productos cuenta con registro sanitario, lo que hace que su distribución y venta en el país sea ilegal.

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Además, el único organismo con potestad para autorizar medicamentos en el país aseguró que se desconoce su origen, composición y condiciones de fabricación, lo que representa un grave peligro para la salud pública.

De acuerdo con el Invima, estos productos no están registrados ni como importados ni como fabricados en el país. Además, la falta de información sobre su fabricante y titular impide garantizar su calidad, seguridad y eficacia.

La entidad enfatizó que el contenido real de estos productos es desconocido, lo que imposibilita asegurar que hayan sido almacenados o transportados de manera adecuada.

El Invima detalló que el consumo de “Vitacerebrina” y “Purgante higadolax” puede ocasionar una serie de efectos adversos graves. Entre los riesgos identificados se encuentran problemas cardiovasculares, como aumento de la circulación sanguínea, palpitaciones y enfermedades cardíacas.

También se han señalado posibles efectos en el sistema nervioso, como ansiedad, nerviosismo y temblores, así como alteraciones en el sueño, incluyendo insomnio y pesadillas.

Además, el uso de estos productos podría provocar daños en órganos vitales como el corazón, los riñones, el hígado y la piel. Según explicó William Saza Londoño, coordinador de Farmacovigilancia del Invima, “estos productos no ofrecen ninguna garantía de seguridad ni de trazabilidad, ya que su contenido real es desconocido y no se puede asegurar su correcto almacenamiento o transporte”.

Ante esta situación, el Invima emitió una serie de recomendaciones dirigidas a la ciudadanía para evitar riesgos. En primer lugar, instó a las personas a abstenerse de adquirir los productos “Vitacerebrina” y “Purgante higadolax”, así como cualquier otro producto fitoterapéutico o suplemento dietario que no cuente con un registro sanitario vigente.

La entidad recordó que estos productos podrían contener ingredientes peligrosos para la salud.

En caso de que alguien haya consumido estos productos, el Invima recomendó suspender su uso de inmediato y reportar cualquier efecto adverso a través de los canales habilitados.

Los reportes pueden realizarse mediante el enlace https://primaryreporting.who-umc.org/co o enviando un correo electrónico a invimafv@invima.gov.co.

Asimismo, la entidad solicitó a quienes tengan conocimiento sobre los puntos de distribución de estos productos ilegales que informen a las autoridades de salud territorial o directamente al Invima.

El Invima reiteró su compromiso con la protección de la salud de los colombianos, asegurando que continuará trabajando para garantizar el cumplimiento de las normativas sanitarias.

En un comunicado, la entidad subrayó que su labor incluye la promoción de la seguridad en el uso de medicamentos y productos de salud, así como la vigilancia activa para prevenir la comercialización de productos fraudulentos.

Entretanto, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) también ha emitido una alerta sanitaria tras confirmar la falsificación de un lote del medicamento Noxpirin Plus Cápsula, identificado con el número 12260623 y con fecha de vencimiento en julio de 2025.

Según informó la entidad, el consumo de este producto representa un peligro para la salud, ya que podría carecer de los principios activos necesarios o contener ingredientes nocivos.

De acuerdo con el Invima, la falsificación fue detectada gracias a un reporte de Laboratorios Siegfried S.A.S., titular del registro sanitario del medicamento original. La empresa notificó diferencias significativas entre el producto legítimo y el falsificado, lo que permitió identificar la irregularidad.

El Invima detalló que las discrepancias entre el medicamento auténtico y el falsificado abarcan aspectos visuales y físicos. Entre las principales diferencias se encuentran variaciones en el color y el brillo de los materiales de empaque, así como en la diagramación, la tipografía y el tamaño de los textos. Además, se observaron inconsistencias en los acabados del sellado, la codificación y las características físicas de las cápsulas.