Subestación de policía fue atacada por hombres armados al parecer pertenecientes al clan del Golfo en Nariño, Antioquia - crédito Policía Nacional

La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá inició una investigación disciplinaria y penal contra un agente policial, acusado de presunto abuso de fuerza y autoridad contra un menor de 13 años.

El incidente tuvo lugar el jueves 24 de octubre en la comuna 3, en el barrio Manrique, durante un control rutinario de seguridad. Según la versión oficial, el uniformado detuvo al menor, quien se desplazaba en motocicleta, para un procedimiento de control.

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En el relato oficial se indica que el menor habría intentado agredir al agente, lanzando la motocicleta en su dirección. Varios testimonios señalaron que el uniformado habría respondido golpeando al adolescente en el rostro con una tonfa (bastón policial).

Las autoridades policiales sostienen que el agente actuó en defensa propia frente a una agresión inicial del joven, por lo que el uniformado reaccionó con violencia y lo golpeó.

Policía investiga presunto caso de abuso de fuerza contra un menor de 13 años en Manrique - crédito Policía Nacional

Por su lado, el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, explicó sobre el suceso: “El joven intenta tirarle la moto encima y en su reacción, pues saca la tonfa y golpea sobre la ceja a este joven de 13 años de edad. Lamentablemente, pues ocurre el hecho”.

De acuerdo con el relato del oficial, el adolescente es atendido en un centro asistencial. “La señora madre de este menor, como corresponde, colocó su denuncia”, agregó el general Castaño.

El menor fue atendido en un centro asistencial tras el incidente, sin reportar afectaciones graves en su salud. Ante esto, su madre presentó una denuncia formal exigiendo justicia por el presunto uso excesivo de la fuerza.

Por su parte, el agente justificó su reacción como instintiva, afirmando que interpretó que el joven intentaba atropellarlo y atentaba contra su vida. En respuesta a lo sucedido, la Policía Metropolitana inició un proceso disciplinario y judicial a través de la justicia penal militar para determinar las sanciones correspondientes, que podrían incluir la destitución del cargo.

Asimismo, se informó que el patrullero continúa en funciones mientras se desarrolla el proceso disciplinario y la investigación penal en su contra.

Finalmente, el general Castaño reiteró su rechazo al uso de la fuerza en este tipo de situaciones, asegurando que tales actos no reflejan la política institucional.