Francisco Luis Correa Galeano, el ‘cerebro’ del homicidio del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, fue asesinado el 2 de enero de 2025 en la celda 25 del pabellón 32 de la cárcel La Picota, en Bogotá. Los hechos, que están siendo investigados por la Fiscalía General de la Nación, indican que un hombre llamado Samuel Zuleta Márquez sería el responsable.
En consecuencia, el ente acusador presentó al sospechoso ante una juez de control de garantías de Bogotá para su respectiva judicialización. Pues, las primeras indagaciones confirmarían que fue el principal culpable de la muerte del testigo clave en el caso del fiscal paraguayo, asesinado en Colombia el 10 de mayo de 2022.
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Según la Fiscalía, el homicidio de Correa Galeano habría surgido en un contexto de intolerancia. “La Fiscalía evidenció que el crimen ocurrió al interior de una celda donde departían el presunto agresor, la víctima y otros internos. Allí, Zuleta Márquez, en lo que sería un hecho de intolerancia, habría herido a Correa Galeano en el tórax con un arma cortopunzante, causándole la muerte”, indicó el ente investigador en un comunicado.
Según el ente acusador, desde el primer momento en el que tuvo conocimiento de los hechos, desplegó un equipo de funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) para que adelantara las labores de investigación preliminares y para que recopilara todos los elementos materiales probatorios.
Luego de determinar que Zuleta Márquez fue el presunto responsable del asesinato del recluso, la Fiscalía hizo el proceso de judicialización e imputó cargos en su contra por el delito de homicidio agravado, el cual fue aceptado por el procesado.
El señalado homicida ya fue hallado culpable de otros crímenes, por lo que está cumpliendo una condena en La Picota por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Zuleta Márquez se burló del asesinato de Correa Galeano: “Ahí quedó el violo”
De acuerdo con un informe de la Policía Judicial conocido por Caracol Radio, el asesinato de Correa Galeano se presentó en medio de una celebración de varios prisioneros, que se reunieron en una celda para beber. Según el reporte, tuvieron acceso a todo tipo de bebidas embriagantes, entre ellas, una conocida como “chamber”.
Durante del festejo, el ‘cerebro’ del homicidio del fiscal Marcelo Pecci habría insultado a Zuleta Márquez, asegurando que era “un violo y un marica”. De inmediato, surgió una pelea al interior de la celda, que derivó en el asesinato de Correa Galeano. El hoy procesado no negó en ningún momento haber sido el responsable de los hechos, por el contrario, lo aceptó entre risas y con una aparente tranquilidad.
“Riéndose le manifiesta al guarda: “Tranquilo, yo lo maté”. De inmediato saca de uno de sus bolsillos lado derecho de la sudadera que vestía un arma blanca, conocida como pate – cabra, la arroja sobra la cama del lado izquierdo. El sujeto se queda sentado en la silla hasta que llega personal de policía judicial del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario), lo esposan y sacan de la celda”, se lee en el documento, revelado por el medio citado.
Otro de los datos más particulares del informe indica que, luego de que el imputado cometiera el crimen, reprochó a la víctima por los insultos que lanzó en su contra: “Zuleta se volvió a sentar en la misma silla y se reía de Correa gritándole: “Ahí quedó el violo y el marica””, precisaron las autoridades en el reporte.
El asesinato del testigo clave del caso Pecci implica una pérdida de información, puesto que, según Claudia Aguilera, viuda del fiscal, Correa Galeano todavía tenía datos por entregar sobre el crimen de su esposo. Por eso, por medio de cartas que envió a la justicia colombiana, cuestionó el papel del Inpec en la protección del prisionero. “Es evidente que las medidas tomadas no fueron suficientes”, sostuvo.