El hallazgo de restos humanos en La Escombrera, un sector de la Comuna 13 que durante varios años se afirmó, mediante denuncias, que era una fosa común, se ha convertido en uno de los temas más mencionados a nivel nacional; esto se debe a que el descubrimiento se registró 22 años después de las primeras denuncias y tras 15 de búsqueda.
Siete días después de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunció que habían sido encontrados los restos de al menos cuatro personas en La Escombrera, el mecanismo de justicia transicional reveló que fueron identificadas dos de las víctimas de desaparición forzada.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Gracias al trabajo del Instituto Nacional de Medicina Legal, se confirmó que se trataba de una joven de 20 años y un hombre de 28, que eran residentes de la comuna 13 y del corregimiento de San Cristóbal, que en 2022 fueron reportados como desaparecidos.
La JEP confirmó que ninguna de las víctimas tenía antecedentes penales, investigaciones o condenas registradas, por lo que con este hallazgo se confirma que La Escombrera fue un sitio de desaparición forzada en Colombia; sin embargo, por seguridad de las familias, la identidad de las víctimas no serán de conocimiento público.
“Por respeto a la solicitud expresa de las familias, con el objetivo de acompañarlas en su doloroso proceso de duelo, por motivos de seguridad de los afectados y reserva sumarial de la investigación criminal, no divulgará los nombres de las víctimas identificadas. Con todo, y por razones de transparencia, la JEP le asegura a la ciudadanía colombiana y a la comunidad internacional, que todas sus afirmaciones se sustentan en fuentes y documentos oficiales”, se lee en el comunicado de la JEP.
Sobre la joven de 20 años, se determinó que fue reportada como desaparecida luego de que salió de su casa el 30 de julio de 2002 sobre las 7:00 p. m., ella era parte de una organización de actividades deportivas y cumplía funciones como coordinadora de un grupo juvenil, pero esa noche habría sido interceptada por miembros del bloque Cacique Nutibara de las AUC, que meses antes había llegado al territorio para asumir el poder territorial del lugar.
Su madre informó a las autoridades que el 31 de julio de 2002 recibió una llamada en la que su hija le indicó que tenía la orden de desplazarse de la zona, siendo esa la última vez que conversó con la joven, por lo que su desaparición permanecía en los expedientes de la Fiscalía General de la Nación como un crimen perpetrado por la estructura criminal liderada por “Don Berna”.
De acuerdo con los informes que tiene la JEP en su poder, la joven pudo haber sido trasladada desde el corregimiento de San Cristóbal hasta La Escombrera, en donde los paramilitares dominaban la zona, allí fue asesinada y enterrada en el vertedero.
En el otro caso, la Fiscalía General de la Nación tuvo reportes sobre la desaparición del vendedor deambulante de 28 años, que habría sido desaparecido por parte del bloque Cacique Nutibara y el frente José Luis Zuluaga, que era comandado por alias McGiver, que tuvo presencia constante en la comuna 13 entre 2001 y 2002.
La víctima tenía una condición de discapacidad física y mental, sufría de ataques de epilepsia y tenía dificultades para desplazarse, el hombre de 28 años vivía con sus padres y debido a que no era aceptado en empresas por su condición, buscaba conseguir ingresos por medio de la venta de diferentes objetos en las calles.
El 13 de octubre de 2002, sobre las 7:30 a. m., salió de su hogar en el barrio Belencito y desde ese momento sus progenitores no volvieron a tener noticias sobre su paradero.
Desde la JEP recordaron que en abril de 2013 le preguntaron a “Don Berna” por la escombrera y este indicó que no ordenó que enterraran víctimas en ese sitio, pero reconoció que por información que recibió por parte de otro comandante de las AUC, creía que en ese lugar estaban los restos de al menos 500 víctimas del conflicto armado.
“Bueno, doctor, de acuerdo a la versión que me entregaron varios de los postulados y especialmente, pues las veces que hable con el comandante Elkin quien es el que manejaba esa zona, él me dice que esa escombrera me dijo podía haber más de quinientos muertos”, declaró el jefe paramilitar en ese momento.
Como parte final del comunicado de la JEP, se indicó que estos crímenes hacen parte de las 34 operaciones desarrolladas por la fuerza pública y las AUC entre 2001 y 2024, en lo que habría sido una estrategia que consistía en no dejar rastros de las víctimas, ya que “los desaparecidos no contaban y los cadáveres sí”.