Como la temperatura nos venía tratando bastante bien, es probable que algunos no hayan cambiado las fundas de los almohadones de pana o enrollado las alfombras de lana. Pero ya llegó el momento de hacerlo porque, como decíamos, por más aire acondicionado que haya, a muchos su mera imagen les da calor.
Ese mismo concepto es más válido aun en el dormitorio, donde la sola idea de que las sábanas “se nos peguen” ya incomoda. Las mejores para esta época son las que no tienen fibras sintéticas o, por lo menos, si las tiene, que sea en una proporción muy baja.
Ideas tomadas de una casa de playa
“Las carpinterías eran de madera oscura, pero las pintamos de blanco para refrescarlas y resaltar el celeste de las paredes. “Uno entra y, con ese color que te rodea, pasás a otra dimensión, dicen José Bado y Fabiana González Muracciole, dueños esta casa en Uruguay que pueden ver completa acá.
El team ventilador
Para los que se levantan con tos si duermen con el AC, el ventilador es fundamental. Más allá de los blanquitos (con o sin luces, que no a todos les gustan), les mostramos algunas variantes con buen diseño.
Abajo, para su dormitorio, la arquitecta y decoradora Ana Barrio, integrante de Grupo Pauta eligió el color ‘H101′ (Química Llana), que alegró con una manta y almohadones que fácilmente se colocan en la banqueta al pie de la cama. En sintonía con el calibrado estilo rústico que buscaron en todos los ambientes, ventilador de madera con aspas que imitan hojas (Compañía Nativa).
En el departamento que Desde Asia ambientó para la última muestra de Experiencia Living, no podía faltar en el dormitorio este ventilador vietnamita, uno de los íconos de esta marca que nos acera el diseño oriental desde hace 38 años. Como las aspas son de gran tamaño para mover la mayor cantidad de aire posible, no están armadas en un mismo plano.
Divinos toldos
Los toldos distinguen la fachada, expanden balcones y galerías y, según el que elijamos, aportan diseño al interior (miren, si no, el que puso la creadora de Belle Tablé a la salida de su dormitorio). Y no es que se usan solo en verano, cuando contribuyen muchísimo a bajar la temperatura de los ambientes y a dar esa sombra que hace bien. Durante todo el año protegen de reflejos molestos en algunos momentos del día y protegen los muebles y alfombras de la decoloración que provoca el sol.
Sombrillas
En casa de la diseñadora de interiores María Eugenia Bagnardi, socia en el Estudio Cántaro Bardó, vimos esta sombrilla tejida que nos encantó. No muy recomendadas para las terrazas, donde el viento es traicionero y conviene tener una estructura sólida y permanente, son fantásticas para un almuerzo, mate o respiro al aire libre. Asegurarles un rincón de guardado accesible, chequear que no sean pesadas y la resistencia de la tela antes de comprarlas hará que las usemos con frecuencia.
“Para hacer todavía más disfrutable este lugar increíble pusimos kamado, una mesa con sombrilla y una ducha para el verano. Esperamos que, en breve, el enrejado esté cubierto por jazmines”, nos dijeron la diseñadora de interiores Martina Correa y el arquitecto Tomás Magrane cuando los visitamos en su fabuloso departamento en planta baja (véanlo acá).
Duchas al exterior
Para seguir tomando esos ratos de sol tan recomendados, nada como tener a mano una ducha. Veamos algunos modelos en situaciones variadas. Abajo, en la terraza de un departamento sobre la avenida Córdoba ambientado por Rob Ortiz.
Proteger la galería
Con mediasombra; románticas cortinas de gasa que se mueven con el viento, rústicas de mimbre o sofisticados toldos verticales, son muchas las opciones para darle sombra a una galería con laterales abiertos.
En este departamento de Caballito, Agustina Parodi y Matías Di Pietro, socios en DIPA Arquitectos, debían conquistar la terraza y hacerla el centro de reunión de un padre y sus dos hijos adolescentes. Si la enredadera no creció lo suficiente (o si nos cuesta hacerla crecer en maceta porque hay demasiado viento y sol), esta es una gran solución para lograr un espacio de sombra disfrutable.
Abajo, con un sistema de rieles, como si pusiera una sábana a secar, la arquitecta Patricia Mezzadra, socia de estudio MeMo, usa una tela blanca que cuelga a lado y lado de los travesaños de la pérgola para protegerla del sol.
Hay que inventar algo parecido
“Las cortinas de esparto son típicas de Menorca. Verlas moverse con el viento tiene el mismo efecto hipnótico −o romántico− que sentarse a mirar el fuego en invierno”, nos dijo el arquitecto argentino Luis Laplace cuando comentábamos admirados este rincón tan sencillo como soñado de su casa de veraneo.
Las cortinas que elijamos para la galería aportarán una cuota de identidad importante, además de bienvenida sombra.