El rápido avance de la inteligencia artificial (IA) y la robótica atraviesa y rompe barreras en todo tipo de ámbitos, y el universo del deporte parece ser el próximo: esta semana, China anunció una maratón de 21 kilómetros en la que competirán 12.000 humanos contra un ejército de robots humanoides.
La carrera, organizada por el Área de Desarrollo Económico y Tecnológico de Beijing, se realizará en abril, en el distrito Daxing de Pekín, y contará con la participación de más de 20 empresas tecnológicas. Los ganadores podrán recibir un premio, independientemente de que se trate de un humano o una máquina.
Sin embargo, la competencia cuenta una estricta política en lo que refiere a los robots: no pueden usar ruedas y deben tener una apariencia humana, así como también caminar sobre dos piernas y tener entre 0,5 y 2 metros de altura. A su vez, las máquinas podrán ser controladas remotamente o autónomas, y estará permitido el reemplazo de baterías durante la carrera.
Uno de los robots que participará de la carrera es Tiangong, un humanoide que puede alcanzar los 10 kilómetros por hora, desarrollado por el Centro de Innovación en Robótica con Inteligencia Artificial Incorporada de China. Tiangong ya participó en la Media Maratón de Yizhuang de 2024, pero esta sería la primera vez que puede realizar el recorrido completo.
El anuncio de la maratón se da en un escenario de importantes desarrollos tecnológicos en China. Según la Federación Internacional de Robótica , las empresas locales instalaron 276.288 robots en 2023, lo que representa el 51% de las instalaciones mundiales, y se prevé que la industria alcance los 400.000 millones de yuanes (54.600 millones de dólares) en 2030.
En esta línea, las autoridades del país asiático están planeando otro evento deportivo y tecnológico en agosto próximo, que incluirá desde atletismo hasta fútbol. Se estima que se invertirán 60.000 millones de yuanes (8.210 millones de dólares) en desarrollos de inteligencia artificial este año.
Los últimos avances de IA y robótica
Con el objetivo de hacer realidad la convivencia y cooperación entre humanos y máquinas sofisticadas, las principales empresas tecnológicas del mundo están invirtiendo millones en el avance de estas tecnologías.
Por ejemplo, la compañía china Pudu Robotics presentó PUDU D9, un robot humanoide de tamaño completo. Creado bajo la filosofía de “nacido para servir”, PUDU D9 posee una altura de 170 centímetros y un peso de 65 kilos, así como también cuenta con 42 grados de libertad en sus articulaciones. Está equipado con la mano diestra PUDU DH11, un artefacto que le permite caminar bípedo como un humano y realizar capacidades operativas con ambas manos.
Introducing #PUDUD9, Pudu Robotics' first Full-sized Bipedal Humanoid Robot!
Developed by the Pudu X-Lab, the PUDU D9 embodies the "Born to Serve" philosophy, mirroring human capabilities for practical assistance across various applications.https://t.co/PGupfX8jkG… pic.twitter.com/5vMaRGG0PE
— Pudu Robotics (@PuduRobotics) December 19, 2024
PUDU D9 tiene como objetivo brindar asistencia práctica en diversos aspectos de la vida cotidiana. Por este motivo, con su estructura bípeda puede caminar a velocidades comparables a las de los adultos y desplazarse por diferentes terrenos urbanos, como escaleras y pendientes. Esto es posible gracias a su sistema de navegación semántica visual, equipado con sensores de última tecnología que realizan un mapeo semántico 3D en tiempo real del entorno. Otra de sus habilidades es levantar y mover cargas de hasta 20 kilos.
En esta línea, el robot posee modelos avanzados de inteligencia artificial (IA) que recopilan constantemente información visual, táctil y auditiva del ambiente, por lo que puede procesar y aprender datos de manera ágil y sencilla. Esto se traduce en una mejor capacidad de respuesta para realizar todo tipo de tareas a “nivel humano”, según indica el sitio oficial de Pudu Robotics.
Tesla es otra de las gigantes tecnológicas que se encuentra a la vanguardia de la robótica. En el marco del evento Nosotros, robot, realizado en octubre pasado en Los Ángeles, Elon Musk presentó unos robots humanoides bailarines llamados Optimus que, según dijo, algún día podrán realizar tareas domésticas y hacer compañía. “Creo que será el mayor producto de la historia”, afirmó, y añadió que se vendería, según su estimación, entre 20.000 y 30.000 dólares. Tampoco dio plazos y en la presentación no quedó claro cuáles son exactamente las capacidades del robot, aunque se le vio caminando entre el público y sirviendo bebidas.
La compañía viene desarrollando este robot hace tiempo e incluso dio a conocer que paga hasta 48 dólares la hora a los operadores de recogida de datos, encargados de entrenar al robot mediante el uso de trajes de captura de movimiento y gafas de realidad virtual.
Musk también anunció el robotaxi de Tesla, un automóvil capaz de conducirse solo que, según aseguró, llegará al mercado en 2027, aproximadamente una década después de que el multimillonario prometiera por primera vez un vehículo autónomo.
Se tratará de un coche sin volante ni pedales, tendrá un precio inferior a 30.000 dólares, se cargará de forma inalámbrica con tecnología inductiva y será “entre 10 y 20 veces más seguro” que los coches conducidos por humanos. También cuenta con puertas que se abren hacia arriba y recuerdan al Delorean de las películas de Volver al futuro.