Un mural con el mensaje “Nos están matando”, pintado en una pared de Medellín, ha generado una intensa polémica tras ser borrado por orden del alcalde Federico Gutiérrez.

Este acto, que inicialmente parecía un asunto local, escaló a nivel nacional, involucrando incluso al presidente de Colombia, Gustavo Petro, que expresó su rechazo a la decisión a través de una publicación en su cuenta de X.

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En su mensaje, el primer mandatario destacó este tipo de manifestaciones artísticas afirmando que: “¡El arte no se calla! Viva Medellín culta y en paz”, haciendo referencia a la importancia del arte en la construcción de la paz.

El mural, que busca visibilizar la violencia en el país, fue eliminado bajo el argumento de que no contaba con los permisos necesarios, lo que desató un debate sobre la libertad de expresión y el papel del arte en la denuncia social.

La frase

El alcalde Federico ‘Fico’ Gutiérrez justificó la eliminación del mural, señalando que no se trataba de una obra autorizada y que, además, el mensaje podía interpretarse como una generalización que afectaba la imagen de la ciudad. Sin embargo, esta acción fue vista por muchos como un intento de silenciar una expresión artística que buscaba llamar la atención sobre un problema real.

En respuesta, el presidente Petro afirmó en sus redes sociales: “El arte no se calla”, dejando clara su postura en defensa de la libertad de expresión y el papel del arte como herramienta de denuncia.

La frase “Nos están matando” se ha convertido en un símbolo de protesta en Colombia, utilizada para denunciar la violencia que afecta a diversas comunidades, especialmente a líderes sociales y defensores de derechos humanos.

Según CapitalGraffitisTour, esta obra, creada en 2020 por más de 80 artistas urbanos, se erigió como un homenaje a las víctimas de la violencia social y un grito de denuncia ante el asesinato de líderes sociales y las masacres que han marcado la historia reciente del país. Sin embargo, su eliminación ha desatado un debate sobre el papel del arte urbano en el espacio público y la libertad de expresión.

El mural “Nos Están Matando” fue borrado nuevamente, generando acusaciones de censura en Medellín - crédito @slondonouribe / X

El mural, ubicado en la avenida Paralela cerca de la estación Acevedo del Metro de Medellín, fue restaurado recientemente por colectivos de artistas tras haber sido cubierto inicialmente por la administración municipal.

No obstante, apenas siete días después, el concejal de Medellín por el Centro Democrático, Andrés Rodríguez, conocido como “El Gury”, volvió a cubrirlo con pintura gris, argumentando que la ciudad necesita mensajes positivos. Esta acción ha sido calificada por los artistas como un acto de censura y un atentado contra la memoria histórica.

Por su parte, el concejal Andrés Rodríguez justificó su decisión de cubrir el mural señalando que el mensaje no representa a todos los ciudadanos y calificándolo como “nefasto”.

Rodríguez afirmó: “Con tantos mensajes positivos por comunicar, ¿por qué tienen que poner que nos están matando? Eso me parece terrible. Así como ellos pintan, yo también los puedo tapar”.

Andrés Rodríguez, concejal en Medellín, justificó el borrado del mural alegando la necesidad de mensajes positivos - crédito @Hernan_MurielP/X

El concejal también difundió un video en el que, acompañado por una líder del sector de Toscana, expresó su deseo de que el mural sea reemplazado por imágenes más optimistas, como flores, mariposas o animales en peligro de extinción. Según Rodríguez, estas representaciones serían más adecuadas para la ciudad.

Ante la controversia, los colectivos de artistas exigieron a la Alcaldía de Medellín que suspenda de manera inmediata el borrado de murales y grafitis en la ciudad. Además, solicitaron la instalación de una mesa de diálogo urgente entre la administración municipal y los colectivos de arte urbano para garantizar el respeto a su trabajo.

Según informaron, también es necesario implementar políticas culturales coherentes que promuevan el arte urbano como un derecho ciudadano y parte del patrimonio cultural de la ciudad.

El representante a la Cámara por Antioquia, Daniel Carvalho, también se pronunció en contra de la eliminación del mural. En su cuenta oficial de X, afirmó: “El arte urbano de Medellín está siendo silenciado, y no podemos permitirlo. Estas acciones no solo borran colores y formas; también destruyen historias, esfuerzos y voces colectivas que nos representan como ciudad”.