Un ataque con explosivos en zona rural de Anorí, Antioquia, cobró la vida de cuatro militares y dejó heridas a seis personas, entre ellas un civil.
El hecho, atribuido al Frente de Guerra Darío Ramírez Castro, del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ocurrió mientras los soldados cumplían labores de protección en el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) La Plancha, donde se alojan excombatientes en proceso de reincorporación.
La rápida intervención de aeronaves del Ejército y la Fuerza Aérea permitió trasladar a los heridos a centros médicos especializados, según informaron fuentes oficiales.
No obstante, la tragedia ha generado un fuerte rechazo por parte de las autoridades.
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El Ejército Nacional calificó el ataque como un acto terrorista y anunció acciones legales por la violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Las familias de las víctimas recibieron mensajes de solidaridad tanto de la institución militar como de líderes locales.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, expresó su indignación en redes sociales, subrayando que estos hechos evidencian la falta de compromiso del grupo armado con un eventual proceso de paz.
“Una vez más estos delincuentes demuestran que no tienen voluntad de paz”, manifestó Rendón.
Por otro lado, el alcalde de Anorí, Gustavo Silva Gutiérrez, destacó que la situación en el municipio se ha vuelto insostenible, con más de trescientas personas desplazadas o confinadas debido a los enfrentamientos entre grupos armados como el ELN, el Clan del Golfo y disidencias de las FARC.
El ataque ocurre en un contexto de creciente tensión en la región, donde los enfrentamientos entre actores armados continúan poniendo en riesgo la estabilidad de las comunidades rurales.
Pronunciamiento del Ejército Nacional
A través de sus canales informativos, el Ejército lamentó lo ocurrido, solidarizándose con los uniformados caídos en la jornada del 21 de noviembre.
“Rechazamos los asesinatos de nuestro cabo segundo Fredys David Robles Romero, los soldados profesionales Carlos Andrés Ramos Martínez, Fabián José Regino Mora e Iván Darío Reina Carabalí, quienes desarrollaban operaciones de seguridad en el municipio de Anorí, departamento de Antioquia, cuando fueron atacados con artefactos explosivos por integrantes del GAO ELN, Frente de Guerra Darío Ramírez Ramos”, se lee en el texto.
Desde el Ministerio de Defensa se publicó un mensaje de solidaridad, haciendo énfasis en el acompañamiento que, desde el Estado, se dará a las familias de los uniformados muertos.
El propio ministro de Defensa, Iván Velásquez, tildó de “criminal” el acto terrorista y manifestó su apoyo a las familias de las víctimas.
“Expreso mi solidaridad y la de los hombres y mujeres del ministerio de defensa nacional con las familias de los 4 soldados asesinados alevemente en el día de hoy por el ELN en Anorí, Antioquia y con los soldados y el civil que resultaron heridos en el criminal atentado”, escribió el funcionario.
Rafael Pardo señaló que no hay tiempo para negociar paz con ELN
El exminsitro Rafael Pardo se pronunció sobre las tensiones alrededor de los diálogos del Estado con el ELN, aludiendo al poco tiempo que le queda al Gobierno Petro para tal logro.
“A juzgar por la agenda es muy difícil que terminen”, asegura Pardo en una entrevista con EFE en la que señala que al presidente colombiano, Gustavo Petro, le faltan 20 meses de Gobierno, que la negociación tiene “13 puntos” para resolver, “algunos muy confusos”, y que los diálogos han estado congelados prácticamente todo este año.
En su análisis agrega: “Con voluntad, todo es posible. Pero los últimos hechos como el paro armado del ELN en el departamento del Chocó (la semana pasada) muestran que no la tienen”.