A los 18 años, en pleno inicio de su carrera en el mundo del entretenimiento, Gimena Accardi enfrentó uno de los momentos más duros de su vida: la muerte de Silvia, su madre. Este trágico evento ocurrió de manera inesperada y rápida, ya que la madre de la actriz fue diagnosticada con un cáncer fulminante que le arrebató la vida en solo cinco meses. Accardi, quien por entonces se encontraba trabajando en la televisión, describió esa etapa como un shock emocional profundo, al que tuvo que hacer frente siendo aún muy joven.

En el programa llamado Fernet con Grego (YouTube), un ciclo de entrevistas conducido por Grego Rosello, habló de este duro momento de su vida. La única certeza que tenemos en la vida es que vamos a morir, y aun así, nadie nos habla de la muerte ni de ‘amigarse’ con esa idea”, reflexionó Gimena durante su mano a mano con Grego; esta vivencia, marcada por el dolor y la ausencia, representó un desafío que transformó su manera de ver la vida y de enfrentar la realidad del duelo.

Tras la muerte de su madre, Accardi descubrió una forma de mantener el vínculo con ella a través de experiencias que trascendían la realidad cotidiana. La actriz confesó que desde el primer día de su partida, comenzó a soñar con su madre. “Cuando murió mi mamá, estuve muy conectada con ella postmortem y eso fue muy fuerte. No me había pasado nunca”, afirmó la esposa de Nico Vázquez, haciendo evidente lo profundo de su experiencia. Esta conexión le permitió sentir la presencia de su madre y recibir mensajes de apoyo y advertencias: “Desde el primer día la soñé, me habló en sueños, eso es como lo más normal, lo más lógico y lo que le suele pasar a muchas personas”.

Gimena destacó que hablar con su madre después de su muerte se convirtió en una especie de consuelo y en una prueba de que el lazo entre ambas seguía intacto, aun desde planos distintos. Esta capacidad de seguir en contacto le brindó un respiro emocional en medio del dolor y la ayudó a entender la muerte de otra manera.

Gime contó cómo eran las conexiones con su mamá:

Al poco tiempo de este duro momento comenzó una relación con un joven cuya familia eran médiums, es decir, que algunos de sus miembros creían tener la capacidad de servir como puente entre los vivos y los espíritus. Luego de dos o tres citas, él le habló de esta habilidad, y aunque al principio era un dato curioso, terminó marcando un antes y un después en la vida de Gimena.

Con el tiempo, la actriz de Casi Ángeles y su novio formalizaron su relación y fue entonces cuando ocurrió un episodio notable. Según su relato, su madre se presentó en la casa de la familia médium y se comunicó a través de su entonces cuñado. “Su hermano me dijo: ‘che, está tu mamá que te quiere decir cosas’”, contó durante la entrevista. Este evento la dejó atónita y abrió una puerta a una forma de comunicación más tangible con su madre.

A partir de ese momento, la actriz comenzó a recibir mensajes que parecían estar cargados de advertencias y consejos: “Hablaba con ella y me decía cosas que iban a pasar, como ‘guarda con esto’, ‘cuidado con esto’, ‘decile a papá tal cosa’”, explicó. Estos intercambios fueron una confirmación para la actriz que, a pesar de su ausencia física, su madre seguía presente en su vida, ayudándola y protegiéndola desde otra dimensión.