Fue una sesión única que duró desde las once de la mañana hasta las cinco de la tarde. Vestidos de gala, los reyes Felipe VI y Letizia posaron para la lente de la reconocida fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, el 7 de febrero de 2024 en el Salón Gasparini del Palacio Real.
Un año después de aquel momento, los reyes vieron por primera vez sus impresionantes retratos en el marco de la exposición “La tiranía de Cronos” celebrada en el Banco de España. Se trata de la obra Rey Felipe VI y reina Letizia, un díptico que ya forma parte de la galería de la prestigiosa institución y que esta vez inmortaliza a los soberanos a través de la fotografía en vez de la pintura. “Leibovitz ha sabido recoger en estas piezas la tradición, renovándola, del retrato institucional español. Encontramos en su composición alusiones al Velázquez de la Corte y a Las Meninas, con elementos del retrato clásico como son el espejo, la mesa, una soberbia lámpara de araña o el reloj”, dijo la curadora de la exposición.
Para los retratos de dimensiones magníficas –miden 223,52 x 170,18 cm–, el Rey vistió su uniforme de capitán general del Ejército de Tierra mientras que Letizia optó por un diseño strapless con drapeado y tul de Balenciaga, realizado en los años 40, y una capa fucsia del mismo creador.
El encuentro entre los monarcas y Leibovitz –que cobró 137 mil euros por su trabajo– fue distendido, repleto de gestos de cariño y hasta con un piropo incluido. “La próxima vez te retrataremos así, ¡estás muy linda hoy!”, exclamó la prestigiosa fotógrafa con una gran sonrisa, mientras le daba dos besos en las mejillas a Letizia.