En la mañana del domingo 3 de noviembre, se conoció que la Fiscalía General de la Nación pidió a la Comisión Nacional de Disciplina a investigar a Martha Calderón. La funcionaria que trabajaría en la Fiscalía 41 Local de Santo Domingo (Antioquia) se disfrazó de guerrillera del ELN (Ejército de Liberación Nacional).
El hecho ocurrió en Santo Domingo durante las festividades del 1 de noviembre en la Cabalgata de Disfraces vestida con un atuendo que hacía alusión al grupo armado.
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La mujer, que no es originaria de Santo Domingo y se desempeña como secretaria en la Fiscalía, desfiló a caballo luciendo un uniforme camuflado, un brazalete y una pañoleta del grupo, lo que provocó la indignación de los asistentes y la intervención de las autoridades.
Un agente de policía, al percatarse de la situación, se acercó a la funcionaria para solicitarle que se quitara los emblemas alusivos al grupo armado, argumentando que su vestimenta no era apropiada para una funcionaria pública: “Hágame el favor doña Martha por segunda vez y se quita esos emblemas”, señaló el agente, que le solicita acompañarlo a la estación de Policía.
A través de un video difundido en redes sociales, se escucha al policía insistir en que debía retirarse los símbolos, recordándole que su comportamiento podría considerarse un delito. La funcionaria, identificada como Martha, se negó a acatar la orden, argumentando que se trataba de un simple disfraz y sugiriendo que la acción del policía podría ser vista como un abuso de autoridad.
“Usted es funcionaria pública, usted trabaja para la Fiscalía, usted debe dar ejemplo y esos son emblemas (de un grupo terrorista) y eso es un delito”, recordó el oficial.
Este intercambio generó un debate en la comunidad sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos y el impacto de sus acciones en la imagen de las instituciones, especialmente en un contexto donde la seguridad y la paz son temas prioritarios.
El alcalde de Santo Domingo, Fabio Ignacio Mira Valencia, se pronunció sobre el incidente, aclarando que la funcionaria no era la fiscal, sino la secretaria de la Fiscalía, y que su actuación no fue bien recibida por la comunidad ni por la administración local.
Según el mandatario local, las autoridades actuaron para pedirle a la mujer que se retirara la vestimenta, y al negarse, se le impuso un comparendo por su irrespeto y desobediencia a las autoridades.