En España, los ficheros de morosos, o registros de impagos, son herramientas que recogen datos de personas o empresas con deudas impagadas, y están diseñados para ayudar a entidades financieras y empresas a evaluar el nivel de solvencia de clientes y proveedores. Estar en una lista de morosos puede tener repercusiones en la posibilidad de acceder a créditos, contratar servicios o abrir cuentas bancarias, por lo que conocer si se está incluido en uno y las vías para salir de estos registros es crucial.
Un fichero de morosos es un archivo gestionado por entidades privadas en el que se almacena información sobre personas físicas o jurídicas que mantienen deudas sin saldar. Entre los más conocidos en España se encuentran ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito), RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) y Experian, todos ellos utilizados por bancos y empresas para valorar el riesgo crediticio de clientes. Según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), la inclusión en estos ficheros es un recurso que permite a las empresas protegerse de impagos, pero que debe cumplir ciertos requisitos legales para ser legítima.
¿Cuándo es legal que te incluyan en un fichero de morosos?
De acuerdo con la Comunidad de Madrid y la AEPD, para que una entidad pueda incluir a una persona en un fichero de morosos deben cumplirse ciertos requisitos:
- Existencia de una deuda cierta y vencida: Solo se puede incluir a alguien en estos registros si tiene una deuda que esté claramente justificada, con una cantidad adeudada y que haya vencido en los términos de pago establecidos.
- Reclamación previa de pago: Antes de inscribir al deudor en el fichero, la empresa debe haberle reclamado el pago de forma fehaciente, normalmente a través de una notificación o un recordatorio.
- Que la deuda supere un mínimo de cuantía: En general, aunque no exista un monto mínimo específico, las entidades suelen considerar deudas que superan los 50 euros.
- Notificación al deudor: La persona o empresa debe ser informada de su inclusión en el fichero, permitiéndole, además, la posibilidad de ejercer sus derechos de rectificación o cancelación en caso de que la información sea incorrecta.
¿Cuántos ficheros de morosos existen en España?
En España, los ficheros de morosos más conocidos son ASNEF, RAI, CIRBE y Experian. El fichero de ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) es uno de los registros de impagos más relevantes en España, y está gestionado por la empresa Equifax.
Por otro lado, existe la CIRBE, la Central de Información de Riesgos del Banco de España. Aunque no es exactamente un registro de morosos, sí recopila información detallada sobre los riesgos financieros que personas y empresas mantienen con entidades de crédito, incluyendo datos sobre préstamos y líneas de crédito. Para acceder a esta base de datos, es necesario ingresar en el sitio web del Banco de España.
Otros ficheros importantes en España son el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), orientado principalmente a empresas con deudas superiores a 300 euros y el BADEXCUG, que es gestionado por Experian.
Aunque no se dispone de un número exacto de estos ficheros, los mencionados son los más relevantes a nivel nacional y son utilizados de forma habitual en procesos de evaluación de riesgos de impago.
¿Cómo saber si estamos en un fichero de morosos?
Para conocer si se está incluido en uno de estos ficheros, es posible solicitar información directamente a la entidad gestora del registro. Las empresas responsables están obligadas a ofrecer acceso gratuito a estos datos y a responder las solicitudes en un plazo de aproximadamente 30 días.
En caso de aparecer en uno de estos ficheros, el interesado puede pedir la cancelación de sus datos una vez se haya saldado la deuda o si esta no cumple con los requisitos para estar registrada.
¿Cómo salir de un fichero de morosos?
Salir de una lista de morosos requiere, en la mayoría de los casos, saldar la deuda pendiente o demostrar que la inclusión en el registro no es válida. La Comunidad de Madrid recomienda a los afectados contactar con la empresa que solicitó su inclusión en el fichero y solicitar la eliminación de sus datos. En algunos casos, si la deuda está en disputa, es posible presentar pruebas a la entidad gestora del fichero para justificar la eliminación de la información hasta que se resuelva el conflicto.
Si la deuda ha sido saldada hace más de cinco años, los datos deben ser eliminados automáticamente, incluso si no se ha solicitado la eliminación. Si se descubre que los datos siguen figurando en el registro después de este plazo, se puede exigir su eliminación inmediata.
Para más información, los ciudadanos pueden consultar las directrices y recomendaciones de la Agencia Española de Protección de Datos, que ofrece una guía sobre cómo hacer valer sus derechos frente a estos registros y mantener su historial financiero limpio.