La empresa de transportes Perú Bus, ubicada en la cuadra 3 de la avenida México, en el distrito de La Victoria, fue blanco de un ataque con explosivos que dejó tres personas heridas y generó significativos daños materiales. Este atentado, atribuido a presuntos extorsionadores, ha generado alarma entre los vecinos y comerciantes de la zona.
El incidente ocurrió durante la madrugada del 25 de noviembre, cuando un grupo de desconocidos lanzó un artefacto explosivo contra la fachada principal de la empresa. La detonación provocó la ruptura de los vidrios de la puerta y otros daños estructurales.
Entre los heridos se encuentran un adulto mayor, un trabajador de la empresa y una tercera persona cuya identidad aún no ha sido confirmada. Las víctimas fueron trasladadas de inmediato al hospital Dos de Mayo, donde están recibiendo atención médica.
Personal del Serenazgo, la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios acudieron rápidamente al lugar para atender la emergencia. Especialistas de la UDEX se encargaron de inspeccionar el área afectada, asegurándose de que el explosivo no representara más riesgos para los ciudadanos ni para la infraestructura.
Las autoridades se encuentran en el lugar y han iniciado las investigaciones para identificar a los responsables y determinar los motivos detrás del atentado. Mientras tanto, los vecinos han expresado su temor ante la posibilidad de que hechos similares puedan repetirse, resaltando la necesidad de mayores medidas de seguridad en la zona.
Como se sabe, el sector transporte se ha convertido en un blanco recurrente de la delincuencia organizada, que utiliza amenazas y actos violentos para exigir pagos a empresarios y trabajadores. Las autoridades han señalado que están intensificando las acciones para combatir estas prácticas, aunque la percepción de inseguridad sigue siendo alta entre los ciudadanos.
Representante de ‘Perú Bus’ denuncia disputas violentas en terminales de transporte
Uno de los representantes de la empresa de transporte ‘Perú Bus’ expresó su preocupación por las disputas constantes entre transportistas ilegales en las inmediaciones de los terminales formales. Según su testimonio, los enfrentamientos entre estos grupos han escalado a niveles alarmantes, afectando la operación de las empresas legalmente establecidas y poniendo en riesgo la seguridad de pasajeros y trabajadores.
El representante señaló que estas disputas no solo implican discusiones, sino que han llegado al uso de armas de fuego, explosivos y agresiones violentas. “Los afectados somos nosotros”, afirmó, detallando que este tipo de enfrentamientos ocurre desde hace aproximadamente cuatro años y que la situación se ha intensificado con la cercanía de los ilegales a los terminales establecidos.
Criticó la falta de acción efectiva por parte de las autoridades, mencionando que, aunque la policía deja un cuaderno de registro para supervisar la situación, este mecanismo no ha generado resultados tangibles. “La policía viene, firma el cuaderno y se va. Esto no sirve de nada”, comentó con frustración.
El representante exigió una “lucha frontal contra la ilegalidad” y advirtió sobre las consecuencias negativas para el sector si no se toman medidas. “Si no hacen nada, vamos a tener que vender los buses y trabajar ilegalmente. Esto es una involución; vamos a regresar al transporte del siglo pasado”, advirtió, haciendo referencia al desorden y caos del transporte colectivo informal de décadas anteriores.
Por otro lado, aclaró que el reciente ataque con explosivos en el terminal de Perú Bus, inicialmente interpretado como un acto de extorsión, sería en realidad una consecuencia de estas disputas entre transportistas ilegales. “El explosivo no fue un ataque directo contra la empresa, sino el resultado de los enfrentamientos entre ellos”, explicó.
Finalmente, el representante pidió a las autoridades del Ministerio de Transporte y la Policía Nacional del Perú que tomen cartas en el asunto y ejecuten acciones efectivas para frenar esta problemática, que afecta no solo a las empresas formales, sino también a la seguridad pública en general.