El Consejo de Ministros transmitido el 4 de febrero de 2025 dejó dos renuncias inmediatas en el gabinete: la del director del Dapre, Jorge Rojas, y la del ministro de Cultura, Juan David Correa.
En una entrevista que concedió a la periodista María Jimena Duzán, Correa reveló detalles de su salida del Gobierno y de otros momentos que vivió siendo funcionario de la primera presidencia progresista del país.
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El literato y periodista afirmó que sus posturas políticas han sido muy claras y que las relaciones internas están desgastadas, no solo por los nombres que rodean al presidente Gustavo Petro, sino por la forma en la que tratan a sus iguales y compañeros.
Según comentó en la entrevista, está muy agradecido con el presidente por haberle permitido estar en la cabeza de un ministerio, pese a que él no es un hombre reconocido en la política colombiana: “No voy a dejar de decirlo, el presidente reconoció a alguien que políticamente no tenía ningún valor si lo miramos desde el punto de vista clientelar, y eso es algo que yo le voy a agradecer siempre; fueron los 18 meses más estimulantes de mi vida”.
Sin embargo, también indicó que la reunión transmitida no debió realizarse, puesto que había diferencias que debieron ser tratadas previamente, además, afirmó que ya había un desgaste político entre él y el gobierno: “Lo que sucedió ayer es un desgaste natural de la política, quienes están allá saben a qué desgastes me refiero, y yo sentí que ese desgaste tenía que ver con un cambio de horizonte. La verdad, no me sentí cómodo con la televisación del consejo, porque había tensiones que se debían tratar de otra manera”.
También indicó que la posesión de Armando Benedetti como jefe de despacho lo llevó a tomar la decisión, puesto que para él hubiera sido imposible defender sus ideales, sentado con alguien que no los representaba: “Yo frente a la posesión de Benedetti sí tengo mi posición muy clara: No puedo estar invitando a un cambio cultural en Colombia estando sentado con alguien que, además de estar demandado por maltrato a las mujeres, tiene presuntos casos de corrupción, ¿cómo me dirijo yo a las feminidades de Colombia?”.
Asimismo, reconoció que la relación con Benedetti no hubiera sido buena, y así se lo hicieron saber al mandatario, en especial porque el político no representa los ideales del cambio propuestos por Gustavo Petro: “Me sorprendió su regreso. Cuando yo llegué, él ya no estaba, y cuando volvió dijimos: ‘Esa persona no nos representa a nosotros, no podemos estar con él’. Una cosa es hacer pactos políticos y otra es dejar entrar a gente que no quiere el cambio y que le ha hecho daño al cambio”.
Finalmente, se refirió a la comparación hecha por el primer mandatario entre Armando Benedetti y uno de los fundadores del M-19, Jaime Bateman. Según indicó, estaba de acuerdo con Jorge Rojas, que se quejó en el consejo, pidiendo respeto con el revolucionario que murió en un accidente aéreo mientras se dirigía a Panamá.
De acuerdo con su declaración, ninguno de los dos tienen un punto de comparación, ni por la forma de ser, ni por el tiempo en el que vivieron: “No hay consideración en tal comparación. No tiene que ver una cosa con la otra. No conocía a Bateman, pero he leído mucho de él y he visto muchas entrevistas; entendí que la lógica de Bateman era provocadora para construir un país que querían hacer. Hoy, el país ha cambiado, y comparar a estas dos personas es injusto, porque no corresponde”.