En el ‘Pacto por la Democratización del Crédito Solidario’ en Bogotá, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que el país comprará las cosechas de coca de los campesinos con el fin de apoyar a los agricultores mientras se desarrollan alternativas de economía lícita en la región.
“Vamos a iniciar la compra estatal de cosecha de coca. Me van a caer rayos y centellas, menos mal la procuradora y el fiscal ya se fueron. Si no cambiamos los métodos, pues no cambiamos”, afirmó.
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Con la idea busca romper con los procesos implementados durante décadas por las anteriores administraciones que no dieron los resultados esperados en la lucha contra las drogas. “Si vamos a repetir lo mismo, con los mismos instrumentos, todos sabemos que no se solucionan los problemas”.
Ante el sorpresivo anuncio del jefe de Estado, el exfiscal Francisco Barbosa utilizó sus redes sociales para rechazar la medida y advertir sobre las consecuencias que esta tendría para el país. Asimismo, aseguró que si se ejecuta la propuesta a Petro le caerá todo el peso de la ley.
“Gustavo Petro, si se pone a comprar los mares de coca que inundan el Cauca, lo que le va a caer encima no son rayos y centellas, sino la Constitución y la ley. No puede haber negocios jurídicos con base en un objeto ilícito”, se lee en su cuenta de X.
El exfuncionario también mencionó que la posible compra de la producción de hoja de coca en el Cauca provocará el aumento de las actividades terroristas y de los cultivos ilegales en todo el territorio nacional. “También le va a caer encima la realidad cuando los cultivos le aumenten más de lo que ya le aumentaron en estos 26 meses de desastre”.
En paralelo, le contestó a las acusaciones en las que aseguró que a él y a la saliente procuradora Margarita Cabello de obstaculizar sus medidas. “Usted se alegra porque yo me fui de la Fiscalía, pero le recuerdo que el Código Penal queda”.
De igual manera, señaló que el presidente de Colombia está mal aconsejado, ya que su propuesta no tienen ningún tipo de viabilidad jurídica y se caerá en el momento en el que sea aplicada. “¿Usted consulta a sus asesores jurídicos?”.
El mensaje de Barbosa también corresponde al complejo panorama al que se enfrenta el país, puesto que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) reveló que el país tuvo 253.000 hectáreas sembradas de coca en 2023, lo que significa un incremento del 10% en comparación al mismo periodo del año anterior.
Este aumento ha ido de la mano con un crecimiento en la producción de clorhidrato de cocaína pura, que llegó a 2.664 toneladas métricas, un 53% más que en 2022.
La expansión de los cultivos de coca han contribuido a fortalecer la presencia y el poder de las bandas criminales en el territorio nacional. “Esto genera cambios estructurales en las relaciones de poder, lo que conduce a una alta disponibilidad de financiación y especialización productiva en áreas estratégicas”, señaló la Unodc en su más reciente informe.
La organización internacional también advirtió que la concentración de cultivos de hoja de coca sigue estando en los mismos territorios desde hace más de una década. Además, reveló que la diferencia entre zonas de concentración y desconcentración sigue ampliándose, lo que complicará aún más los esfuerzos para erradicar estos cultivos.
Otro de los aspectos más importantes del informe es la calidad de cultivos ilícitos de coca que se encuentran en zonas de reserva y en parques nacionales, que es del 48%. Para la Unodc, la situación genera una nueva disyuntiva para el Estado, porque están en la obligación de equilibrar la protección del medio ambiente y los derechos de las comunidades con la necesidad urgente de combatir el narcotráfico.